La confianza en el gobierno, en la política, en la izquierda y la derecha y también en el empresariado más poderoso del país francamente se destruyó. Alguien dirá “por unos pocos, pagan todos”, pero está vez, esa frase no para nada, tan segura.
Los hechos que han salido a la luz pública en los últimos meses, han generado que toda sensación de la existencia Chile honesto y confiable se vaya a la basura.
Actualmente, personeros de la UDI, el hijo de la presidenta de Chile y otros políticos de diferentes sectores políticos, se han encargado de dejar en el ambiente, una sensación de corrupción sin precedentes y por otro lado, algunos por mera conveniencia, pese a ser los grandes puños en alto en pro de la desigualdad y las aberraciones, tienen un conveniente silencio.
Lo peor de todo, es que se percibe un afán por ocultar las graves situaciones, privilegiando el actuar con lealtad a los suyos pase lo que pase y aunque exista la irregularidad o el delito, por sobre enfrentar con honestidad los errores. La sociedad chilena, que pese a ser crítica y dura, se aburre rápido y mientras no le falte el pan y sus hijos gocen de buena salud, es muy flexible y perdona rápido, básicamente se acostumbró a eso, porque no queda otra. Un claro ejemplo es el de la colusión de las farmacias o de los pollos, donde a nadie ya, parecen importarle los abusos.
En un articulo del Centro de Investigación Periodistica CIPER, publicado el miércoles pasado se señala que la investigación de la llamada “arista Soquimich” que tiene a la fiscalía en una disputa con el Servicio de Impuestos Internos, ya que al parecer, quiere ser frenada a como de lugar por el gobierno. ¿cuánto dinero en juego o cuántas personas habrá involucrada si esto es real?
El texto señala que el cargo de Michel Jarra al interior del SII es transitorio y previsional desde marzo de 2014. “Eso significa que mientras ejerce sus funciones, un concurso del Sistema de Alta Dirección Pública busca al titular. Si bien es bastante habitual que en los cargos estratégicos el directivo T y P sea parte de la terna que recibe el Presidente y termine ratificado, en las últimas semanas el gobierno ha hecho sentir en el SII que Jorrat no tiene nada asegurado. La interpretación del mensaje es una sola: que su futuro depende de las decisiones que tome respecto a SQM”. ¿a alguien le cabe alguna duda de aquello?
El honor y la decencia de una persona está en juego. Jorrat debe actuar con honestidad e irse si es necesario (por razones políticas) pero con la frente en alto, haciendo las denuncias correspondientes frente a las irregularidades en las boletas y facturas pagadas por la empresa SQM que eventualmente financiaron las campañas políticas.
La justicia no puede esperar, se debe actuar ya, caiga quien caiga, pero no se debe permitir que nunca más Chile sea utilizado para fines mediocres y personalistas.