Editorial

Alto Biobío otra vez aislado

La noticia pasó como muchas de las que no tienen que ver con el estallido social, pero han pasado por la vitrina pública. Sin llegar a provocar revuelo, diario La Tribuna informó que tronaduras provocaron un derrumbe a la altura del kilómetro 40 que va de Ralco a Butalelbún, en la comunidad Malla Malla, que dejó aisladas a 2.700 personas. El dato no era nada nuevo, puesto que un mes antes había ocurrido lo mismo por las mismas razones, las que se suman a los derrumbes que ocurren en invierno por las inclemencias del clima.

Una de las ocho

tronaduras realizadas el mes pasado generó la seguidilla de problemas en el

sector. El derrumbe del viernes 6 de diciembre, al mediodía, todavía no ha

podido ser intervenido porque el terreno quedó muy inestable y sería muy

peligroso para los trabajadores ingresar al lugar con maquinaria. Por lo mismo,

la empresa a cargo de los trabajos, Sierra Nevada, dispuso el paso de los

móviles por un bypass en el sector. Sin embargo, los conductores de los

camionetas que han estado llevando a gente a sus comunidades y de vuelta

protestaron ayer por la peligrosidad del camino y dejaron de hacerlo, dejando

nuevamente aisladas a las casi tres mil personas.

En el primer

derrumbe, hace un mes atrás, una mujer con 30 semanas de embarazo fue

trasladada de urgencia por complicaciones con su salud. En el último derrumbe

fueron tres mujeres las que corrieron la misma suerte y fueron transportadas

hacia centros de salud de la provincia para controles de emergencia.

En un momento en que

el país discute la integración de sus comunidades ancestrales en una posible

nueva constitución, el problema que vive Alto Biobío es sólo otra confirmación

de la necesidad de apoyo que tienen sus habitantes. Como atinadamente se

preguntaba el periodista Fernando Acuña, quien comunicó a diario La Tribuna la

noticia del derrumbe y sus posteriores problemas: ¿Qué hubiese pasado si este

deslizamiento de tierra hubiese pasado en el camino a Farellones en la región Metropolitana?

La respuesta del gobierno central quizás hubiese llegado de manera más rápida,

tal como se espera que llegue a las comunidades de la zona más alta de la

región.




matomo