Editorial

¿Iberia de Santiago?

Iberia, Archivo La Tribuna
Iberia / FUENTE: Archivo La Tribuna

La duda surge de manera espontánea. Aunque está pendiente la resolución de algunas reclamaciones por supuestos incumplimientos reglamentarios, es un hecho cierto que - hasta ahora - Deportes Iberia perdió la categoría y que durante 2023 debe desempeñarse en la Tercera A del fútbol amateur. Pese a los resultados demostraron que la azulgrana fue uno de los equipos más goleadores del torneo (el tercero con más anotaciones después del líder y el sublíder), los errores administrativos le terminaron costando demasiado caro: se le restaron 10 puntos, pese a que los obtuvieron de buena forma frente a sus rivales de turno. Al cabo, esas unidades terminaron pavimentando el camino para que el conjunto iberiano quedara sepultado en el fondo de la tabla de posiciones.

Sin embargo, la duda está instalada, especialmente en la hinchada, la misma que ha alentado a la azulgrana, incluso en las peores circunstancias. Aprensiones que tomaron mayor credibilidad cuando la actual administración decidió trasladar al plantel y al cuerpo técnico a la Región Metropolitana con el argumento de preparar mejor al plantel, de cara a la etapa final del campeonato. Al final, dicha determinación no evitó el descenso a la Tercera B.

Las dudas tomaron la forma de reclamo, incluso airados, cuando se conoció hace unos días que la prueba de jugadores para el plantel, de cara al torneo 2024, se hará en la capital. ¿Y Los Ángeles? El nombre de la ciudad no se menciona en ninguna parte.

A estas genuinas preocupaciones se suma que los actuales administradores del club tienen escaso o nulo interés en comunicar sobre lo que será el futuro de Iberia. Salvo el anuncio de los reclamos administrativos contra algunos de los otros clubes de la categoría, que hipotéticamente permitiría volver a la segunda división, nada más han informado. Ni sus voceros ni sus mandamases han sido capaces de dar la cara frente a los medios y los hinchas, de admitir errores y torpezas, y de comunicar - con meridiana claridad -lo que depara a la institución. Sea la decisión que sea - inscribirse en Tercera División y fijar o no su domicilio definitivo en la capital - es importante que se comunique de manera oportuna.

Deportes Iberia llegó a Los Ángeles en febrero de 1969, luego de cerrarse las tratativas con el sacerdote Gilberto Lizana, quien dirigía los destinos del club cuando estaba afincado en la zona de Puente Alto. Desde ese entonces, el equipo ha sabido más de agraz que de alegrías pero siempre representando a nuestra capital provincial en el fútbol. Salvo aquella histórica Copa Chile de 1984, el equipo ha transitado más que nada por los derroteros de la incertidumbre y las zozobras.

Es absolutamente necesario que los controladores de la tienda azulgrana sinceren sus intenciones y pongan fin a las conjeturas y elucubraciones. Por respeto al hincha que, pese a todo, ha ido al estadio a alentar, por respeto a la ciudad que acogió al club hace más de 54 años cuando un grupo de vecinos se organizó y salió a buscar un equipo que representara a la capital provincial en el fútbol profesional.

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