Tras 17 días de competencias deportivas en territorio nacional, ayer domingo se puso fin a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, instancia que convocó a cientos de deportistas de élite, que mostraron todo su talento y garra, en diversas disciplinas.
Un evento que fue evaluado positivamente por las autoridades de Gobierno y del Deporte, incluso deslizando la idea de albergar, en Chile, los Juegos Olímpicos 2036. Sin duda, un sueño maravilloso para potenciar el deporte en nuestro país, pero que debe tomarse con cautela considerando siempre los aprendizajes, que la actual experiencia nos deja.
En principio, una inauguración que no fue del todo memorable en su puesta en escena, comparada con lo realizado cuatro años atrás en Lima, Perú y otras series de situaciones que -favorablemente- no empañaron la fiesta deportiva pero igualmente, hay que revisar, principalmente, aquellas que tienen ribetes deportivos. Como por ejemplo, el error en el trazado del circuito de los 20k marcha femenino, que no permitió a las atletas puntuar para los JJOO y por supuesto, lo que ocurrió con la final del fútbol femenino, donde Chile se presentó sin arquera.
Es en este último punto, donde hay que reflexionar mayormente, no por el hecho en sí, sino por cómo desde las dirigencias se está trabajando para potenciar el deporte en Chile, o más bien a sus deportistas. A todos esos talentosos hombres y mujeres que sacaron la cara por nuestro país con un total de 79 medallas ganadas: 12 de oro, 31 de plata y 39 de bronce, en distintas disciplinas, muchas de ellas, antes de estos juegos panamericanos, muy poco conocidas e autogestionadas.
Sin duda, el Team Chile nos deja el mayor de los aprendizajes, la importante de potenciar el deporte, desde las aulas, en todo Chile, y en diversas formas, no sólo en aquellos deportes, que a juicio de algunos, son más populares y rentables; sino que a todo nivel y en todo lugar.
Tras esta experiencia, quedó infraestructura instalada y un país más conocedor de estas disciplinas. Esto no debe diluirse con el pasar de los días, sino que al contrario, reforzarse y mantenerse. Así, si el sueño de organizar unos Juegos Olímpicos, se hace realidad, estaremos preparados no solo para albergarlos, sino también, para mostrar un país más competitivo, donde nuestros deportistas son valorados, y realmente apoyados.
Gracias Team Chile, por todas las alegrías que nos dieron en estos días, que sin duda, representa un esfuerzo de años.