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En el Complejo Asistencial DR. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, existe una Escuela Hospitalaria que no muchas personas conocen, y la cual cumple un rol fundamental para niños y niñas que no pueden asistir a establecimientos educacionales tradicionales debido a enfermedades, hospitalizaciones o por encontrarse en tratamientos médicos, y que de esta forma, pueden acceder a la educación básica que debe estar garantizada para todos los jóvenes del país.
Así es como la Escuela Hospitalaria se presenta como una opción educacional poco tradicional, que contempla la educación parvularia, básica, media y educación diferencial.
En ese sentido, el director del Complejo Asistencial, René Lopetegui, señaló que esta atención para niños, niñas y jóvenes, dio inicio "El primero de marzo de 2019, la que permite entregar atención a pacientes que están hospitalizados, como aquellos que permanecen en la modalidad de tratamientos domiciliarios. La Escuela Hospitalaria, está dirigida a menores desde los 4 años en adelante y abarca desde el nivel preescolar hasta la enseñanza media, mientras que en el caso de quienes padecen de alguna discapacidad, este servicio se extiende hasta los 26 años de edad."
Uno de los niños que tiene acceso a esta escuela, es Nicolás Reyes, hijo de Catalina Reyes, quien tiene autismo y desde el año 2018 es usuario de la Unidad de Psiquiatría Infanto Juvenil del Hospital de Los Ángeles y donde el año 2020 fue derivado a la Escuela Hospitalaria.
Su madre, Catalina, afirmó que "Nico, por su condición, pasó por hartos colegios y escuelas tanto en Los Ángeles como en Concepción. Y la verdad es que él siempre tenía algún inconveniente con la escuela, ya fuera con algún profesor o con algún compañero, como que no lograba estar pleno estudiando en su colegio. Entonces yo necesitaba algo que fuera más personalizado, porque además de su autismo, él tiene déficit intelectual e hiperactividad, entonces le cuesta mucho concentrarse, es un niño que no ha logrado ni leer ni escribir, entonces él va a la escuela a hacer cosas más básicas."
"Me costó mucho llegar a una escuela que lo comprendiera y que le entregara lo que él necesitaba de contenido y de cariño. Entonces, cuando me hablaron de esta escuela que era personalizada, que se adaptaba a las necesidades del niño, no lo dudé. Inmediatamente lo matriculé en ese mismo momento. Y bueno, hasta ahora no lo cambiaría de escuela", añadió la madre de Nicolás.
De esta forma, mencionó que la principal diferencia que ha notado es que en este lugar se trabaja con planes educacionales individuales, que se adaptan a las necesidades de cada niño y niña que asiste a clases. Asimismo, también cuentan con distintas modalidades de atención, lo que se traduce en hacer clases de forma presencial en el establecimiento de salud y/o en el domicilio, en el caso que el menor se encuentre en tratamiento en su hogar.
El director del Hospital, René Lopetegi señaló que en estos momentos, "Contamos con 42 niños matriculados en diferentes modalidades. Durante el año recién pasado tuvimos la alegría de graduar a 17 alumnos desde kínder a cuarto medio donde se le otorgaron sus respectivos certificados."
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Finalmente, la madre de Nicolás destacó la tranquilidad y satisfacción que siente al ver que su hijo está bien y logrando al fin hacer uso de su derecho a la educación. Afirmó que es "Maravilloso porque yo sentía que el derecho de educación de mi hijo nunca había sido cubierto. Yo nunca me sentí tranquila, como él tiene autismo, ha pasado por muchos procesos y periodos en su vida, donde ha estado muy cariñoso, muy agresivo, muy tranquilo o muy inquieto. Hemos tenido todas las etapas. Entonces yo siempre que lo iba a dejar a la escuela tradicional, en el fondo que siempre fue a escuelas especiales, yo llegaba a mi casa a sentarme con el teléfono en la mano, así como ¿a qué hora me van a llamar para contarme que pasó algo grave y que tengo que ir corriendo a la escuela? Eso no me pasa acá."
"Entonces la tranquilidad en el fondo de que mi hijo está bien, que está contento, que está bien cuidado, es impagable. Yo siento que por primera puedo decir que se está cumpliendo el derecho que él tiene, como todos los niños, de educarse", concluyó Catalina Reyes.
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