Educación

Anuncian cierre de dos escuelas rurales en Quilleco por bajas matrículas

Las escuelas Las Arenas y Centinela serán cerradas en marzo próximo debido a razones presupuestarias, según explicó el alcalde, Claudio Solar, quien argumentó que ambos establecimientos no cuentan con suficientes alumnos y que mantenerlas abiertas, genera un déficit presupuestario insostenible. Por su parte, desde la seremi de Educación afirmaron que esta decisión estaría fuera de plazo, por lo que los apoderados podrían denunciar el cierre injustificado a la Superintendencia de Educación.

Anuncian cierre de dos escuelas rurales en Quilleco por bajas matrículas , Cedida
Anuncian cierre de dos escuelas rurales en Quilleco por bajas matrículas / FUENTE: Cedida

La comunidad escolar de la localidad de Villa Alegre, en la comuna de Quilleco, enfrenta una controversia por el cierre de dos escuelas rurales del sector. La escuela Las Arenas es una de las afectadas, junto con la escuela Centinela, ambas con bajas matrículas que, según las autoridades municipales, no justifican la continuidad de seguir funcionando este año.

Es por esto que los apoderados afectados denuncian una falta de consideración por parte de las autoridades hacia los derechos de los estudiantes y una carencia de opciones viables para la educación de los menores.

En conversación con diario La Tribuna, una apoderada de la escuela Las Arenas expresó su frustración por la falta de comunicación y el abrupto anuncio de cierre. "Este es el segundo año que nos enfrentamos a lo mismo", comentó, refiriéndose a la incertidumbre que ha rodeado a la institución. "A principios de año, cerraron el colegio porque no había alumnos matriculados, aunque luego aparecieron en el sistema. Y ahora nos dicen que no hay plata para seguir manteniendo el colegio", agregó.

La apoderada también criticó el manejo del presupuesto municipal, señalando que la comunidad ha sido clave en el mantenimiento del colegio. "Supuestamente se gastan casi 40 millones de pesos en todo lo que tiene que ver con el colegio, pero si lo ven, es un colegio rural, y todo lo que se ha hecho hasta ahora ha sido gracias a los apoderados, la comunidad y la profesora que llegó este año", aseguró.

¿CUALES SON LAS ALTERNATIVAS PARA ESTAS FAMILIAS?

Una de las preocupaciones principales de los apoderados es la falta de alternativas claras para la continuidad educativa de los niños. El alcalde de la comuna, Claudio Solar, ofreció como solución el traslado de los estudiantes a la escuela Río Pardo, otro establecimiento cercano. Sin embargo, esta opción ha sido vista como insuficiente.

"Nos ofrecen locomoción, útiles y uniformes, pero eso no es algo exclusivo de la municipalidad, lo da Junaeb", indicó la apoderada. "No tenemos más opciones, o lo hacemos o no lo hacemos, pero es evidente que no consideran el impacto que esto tiene en nuestros hijos".

En ese sentido, señalan que el cambio a un colegio más grande representa un desafío emocional y académico para los niños, quienes consideran a la escuela Las Arenas como su "segunda casa". "Un cambio tan brusco les afecta emocionalmente. El colegio es un espacio donde se sienten seguros y tranquilos. Pasar a un establecimiento más grande, con más compañeros, implica un proceso de adaptación que no han tenido tiempo de preparar", añadió.

Donde a esto se suma la preocupación por el impacto del bullying en sus hijos, que también fue mencionada como un factor importante. "Nosotros como papás estamos preocupados por cómo enfrentarán estos cambios. Un cambio radical les afecta, especialmente a los más pequeños que están recién aprendiendo a socializar", explicó la apoderada.

El anuncio del cierre fue brusco, según relató: "Nos avisaron el jueves y nos citaron el viernes. No nos dieron tiempo para preparar a los niños", comentó. Además, se refirió a la promesa del Presidente Gabriel Boric de fortalecer la educación rural, la cual, según ella, no se ha cumplido. "Nos dijeron que iban a fortalecer los colegios rurales, y hasta el momento no han hecho nada de eso", afirmó.

EL PRESUPUESTO Y LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL

Por su parte, el alcalde de Quilleco, Claudio Solar justificó el cierre de ambas escuelas señalando que no cuentan con suficientes alumnos del sector y que mantenerlas abiertas, lo que genera un déficit presupuestario insostenible para la comuna.

"La escuela Centinela solo tiene dos alumnos, uno de Villa Mercedes y otro de Quilleco, y en Las Arenas hay tres matriculados. Estos desfases nos obligan a ajustar el presupuesto. No podemos sostener una escuela que no tiene alumnos del sector y que además genera un saldo negativo de 38 millones de pesos al año", explicó el edil.

El alcalde continuó explicando que el Departamento Comunal de Educación ha calculado que los traspasos para este 2025 superarían los 300 millones de pesos, una cifra que la municipalidad no está en condiciones de cubrir.

En relación con las alternativas para los estudiantes, Solar aseguró que se han tomado medidas para asegurar la continuidad educativa de los niños. "Les hemos ofrecido a los apoderados trasladar a sus hijos a la escuela Río Pardo. Nos comprometemos a recogerlos en la puerta de su casa y llevarlos de regreso, también a entregarles útiles y uniformes. Entendemos que perder una escuela es difícil para la comunidad, pero a nosotros nos angustia el tema presupuestario", indicó, reconociendo que la situación es delicada pero inevitable bajo las actuales circunstancias económicas del municipio.

Además de los argumentos financieros, Solar señaló que mantener escuelas con tan pocos estudiantes también es problemático desde un punto de vista pedagógico. "Es una aberración pedagógica que haya colegios donde los niños no tienen compañeros con quienes jugar o aprender. Los niños aprenden tanto del profesor como de sus compañeros, y esta soledad en el aula les afecta", afirmó, enfatizando la necesidad de que los alumnos puedan socializar y desarrollarse en entornos educativos más dinámicos.

La autoridad comunal también destacó que, además de la educación, el municipio enfrenta demandas en otras áreas, como el mantenimiento de clubes deportivos y la pavimentación de caminos. "Yo tengo instituciones sociales que requieren subvenciones, clubes deportivos que necesitan apoyo económico, y proyectos de pavimentación que requieren financiamiento. Si no racionalizo los recursos, no podré sacar adelante estas iniciativas", comentó Solar.

Además, insistió en que su administración ha actuado con responsabilidad y que el cierre de las escuelas no ha sido una decisión tomada a la ligera. "Yo entiendo que esto resulta doloroso para las comunidades rurales, pero no hay ningún argumento práctico para mantener estos establecimientos abiertos con tan pocos estudiantes. Mi tarea es administrar la municipalidad de la manera más eficiente posible, y para eso debo hacer ajustes difíciles", sentenció.

DESDE LA SEREMI DE EDUCACIÓN INDICAN QUE "ESTARÍA FUERA DE PLAZO"

Sobre los plazos para la notificación oficial del cierre de las escuelas ante a la Secretaría Regional Ministerial de Educación (Seremi) del Biobío, el alcalde explicó que la Dirección Comunal de Educación ha estado tomando las precauciones necesarias para cumplir con los tiempos legales.

"Estuve conversando con el director Comunal de Educación y me confirmó que tenemos hasta mañana (31 de diciembre) para informar a la Seremi o al Ministerio sobre nuestra decisión de cerrar las escuelas Las Arenas y Centinela. Entiendo la preocupación de los apoderados, pero es importante que comprendan que no podemos sostener estas escuelas bajo las actuales condiciones", concluyó Solar, enfatizando que, aunque la situación es dolorosa para las comunidades rurales, las escuelas con baja matrícula no son sostenibles a largo plazo.

Desde la Seremi de Educación del Biobío señalaron que no han recibido ninguna solicitud formal de cierre por parte del municipio de Quilleco y que, además, el plazo para realizar este tipo de trámites ya ha vencido. "Existen plazos y procedimientos formales para elevar una solicitud de cierre, y hasta ahora no hemos recibido ningún documento al respecto", indicaron desde la Seremi.

"De no cumplirse los plazos establecidos, los apoderados tienen derecho a interponer una denuncia ante la Superintendencia de Educación para que se abra una investigación y se fiscalice la medida", precisaron desde la Secretaría Regional Ministerial, detallando que resolver una medida de ese tipo se puede realizar solo hasta mediados de año.




matomo