El Ejército como motor de movilidad social

El Ejército ha desempeñado un papel fundamental como motor de movilidad social. Su contribución se manifiesta a través de diversos aspectos, que abarcan desde el desarrollo de la sociedad hasta el crecimiento moral. 

Una de las formas en que se logra este propósito es a través de la colaboración constante con la ciudadanía en una labor que no solo se limita a su función de defensa, sino que también involucra activamente en situaciones de emergencia y catástrofes. 

En estas situaciones su presencia es esencial para la reconstrucción y el apoyo a las comunidades afectadas, así como también el trabajo activo -junto a otras instituciones- para prevenir y anticiparse a desastres naturales.

Un ejemplo de este compromiso fue durante la emergencia sanitaria con motivo de la pandemia mundial del COVID, desempeñando un papel relevante al mantener el orden y el control. Su actuación demostró capacidad para adaptarse a diversas situaciones y garantizar la estabilidad en momentos críticos, logrando con ello mayor adhesión y simpatía por parte de la ciudadanía, "que ve en el Ejército una forma de servir a la patria y sus compatriotas con un alto grado de compromiso y motivación".

En ese tenor, el Ejército ofrece diversas vías de ingreso a la Institución, y cada una de ellas representa una oportunidad significativa para la movilidad social y el desarrollo personal de quienes desean formar parte de las filas del Ejército tales como:

1. Servicio Militar Obligatorio: Anualmente, miles de jóvenes se inscriben voluntariamente en el Servicio Militar.  Este año, 224 civiles de la ciudad de Los Ángeles y las comunas aledañas se acuartelaron para dar cumpliendo con la Ley de Reclutamiento. Esta experiencia brinda a los jóvenes la oportunidad de desarrollar plenamente sus habilidades, fortalecer su carácter, adquirir disciplina y formación militar. Además, les permite nivelar sus estudios, y a partir del segundo año, participar en cursos de capacitación Sence que mejoran sus perspectivas de empleo y reinserción laboral una vez finalizado el servicio.

2. Soldados de Tropa Profesional: La creación de la planta de Soldados de Tropa Profesional en 2008 fue crucial para mantener la operacionalidad del Ejército, durante todo el año. Estos son nombrados por un período de cinco años no renovables. 

Durante este tiempo, tienen la oportunidad de completar su educación secundaria, postular a las Escuelas Matrices, mejorar sus habilidades en las filas del Ejército y reforzar el trabajo en equipo.

3. Suboficial de Ejército: Otra forma de ingresar al Ejército es convertirse en Suboficial de Ejército, quienes son formados en la Escuela de Suboficiales durante dos años y posteriormente, un año en la escuela del arma o servicio que hayan elegido, para especializarse. 

Mediante una formación técnico-profesional con un fuerte énfasis en la doctrina valórica y el liderazgo, pudiendo ejercer como Suboficial de arma tales como: Infantería, Caballería Blindada, Artillería, Ingenieros y Telecomunicaciones u optar a ser Suboficial de los servicios de apoyo logístico y/o administrativo.

Esto les permite desempeñarse con éxito en sus funciones y obtener un título Técnico Profesional como Suboficial de Ejército. Además de la posibilidad de perfeccionarse y postular como integrantes de comisiones de servicio en el extranjero, agregadurías, cursos de especialidades secundarias, diplomados en la Academia Politécnica y cursos de asesor de Estado Mayor en la Academia de Guerra.

4. Oficial de Ejército: Aquellos que aspiran a convertirse en Oficiales pueden postular a la Escuela Militar. Tras cuatro años de formación centrada en el liderazgo, la profesión militar y los valores fundamentales de la patria, obtienen el título profesional de Oficial de Ejército y posteriormente se especializan en el arma o servicio que hayan escogido. 

Están preparados con las herramientas necesarias para liderar y dirigir a quienes están bajo su mando ante cualquier situación que se les presente. 

Igualmente, la carrera militar les da la opción de postular a especialidades secundarias para adquirir aptitudes específicas y así desempeñarse en diferentes escenarios. De acuerdo a sus capacidades pueden optar a designaciones de cursos, comisiones de servicios y agregados militares en el extranjero, además de poder postular a la Academia de Guerra para ser Oficial de Estado Mayor o a la Academia Politécnica para ser Ingeniero Politécnico Militar. 

En definitiva, son múltiples las opciones en las cuales se puede ingresar al Ejército, más allá de la vía de ingreso para quienes tienen el deseo de servir al país y a la ciudadanía.   El Ejército ofrece tanto las herramientas como los valores necesarios para contribuir al desarrollo profesional y personal de quienes se unen a sus filas y así aportar de manera significativa a la Patria.