"Listos en la eventualidad de una guerra, pero aún más listos en tiempos de Paz". Esta parece ser la consigna que mejor describe la labor de los soldados del Ejército de Chile, que dedican su vida y su carrera profesional, a servir a la patria desde distintas aristas, y en diversos lugares.
Este es el caso del suboficial Rubén Retamal Becerra, Auxiliar de Operaciones del Comando del Destacamento de Montaña N° 17 "Los Ángeles", quien ha estado en dos oportunidades designado en las bases militares más lejanas del país, en la antártica Chilena, prestando apoyo a las comunidades científicas que explotan el lugar.
Oriundo de las tierras de O’Higgins, inició su carrera cuando ingresó a realizar su servicio militar en el Regimiento de Infantería Nº 9 Chillán. "Crecí alrededor de los desfiles que se realizan el 20 de agosto, y siempre el Ejército fue una opción, cuando realicé mi servicio se me dio la oportunidad de permanecer en el Ejército, quedé contratado. Luego postulé a la escuela de Suboficiales, continúe mi carrera en Chillán, hasta que me especialicé en Montaña, y ahí comenzó mi aventura", relató.
De aquello ya han pasado treinta años, de los cuáles los últimos catorce son en nuestra zona, siempre especializándose en Montaña, Escalada, en Auxilio, Control y Rescate en avalanchas y también como Guía. "Todos estos cursos me han permitido servir de mejor manera al Ejército y al país, en mi trayectoria he participado en muchas situaciones de rescate a lo largo de la zona central, entre Los Andes y Puerto Montt".
MISIÓN ANTÁRTICA
Entre las misiones más significativas y que han implicado un esfuerzo profesional y familiar, está la designación del suboficial Retamal -en dos oportunidades- en las bases del Ejército en la Antártica. Primero, en la base "Bernardo O'Higgins", ubicada en la Península Antártica y luego, en la Estación Polar Científica Conjunta "Glaciar Unión", que se encuentra ubicada en el círculo polar antártico, es decir, más cerca del Polo Sur.
"Es un año de comisión que uno cumple. Se postula y debe superarse un proceso de selección que contemplan exámenes físicos y psicológicos, de conocimiento y también de riesgos. Gracias a Dios aprobé todo y pude vivir esta experiencia, que sin duda se disfrutó", rememoró.
Con su experiencia y años de milicia, fue un soporte de vida para las comunidades científicas que exploran la Antártica, reconocida como el principal drenaje de calor terrestre, cuyo papel es esencial en el sistema climático global.
Así es, porque el Ejército de Chile no solo marca presencia en el lugar, sino que es clave en el estudio que realizan en áreas de las ciencias, biodiversidad, medioambiente, entre otras materias. "Hay un montón de proyectos relacionados con biodiversidad, entre otras cosas, que se realizan en la Antártica, proyectos que nosotros apoyamos en el sentido de las operaciones. En mi caso particular mi desempeño fue como auxiliar de exploración, teníamos que salir en un bote de Zodiac, por ejemplo, para acompañarlos al buceo, lo mismo en operaciones dentro de las islas adyacentes. Nosotros los acompañamos para darles un soporte de vida, para que no le ocurra nada".
Sobre estas expediciones, y pese a las condiciones climáticas, el suboficial Retamal solo recuerda la Paz que se vive en el lugar, el compañerismo entre camaradas (quedan solo 21 personas en las época más estival) y lo impactante que vivir, durante un año, en un ambiente prístino, ya que quienes forman parte de las bases militares están capacitados para tener una mínima de intervención en el ambiente. "Es una paz impresionante".
APOYO FAMILIAR
El suboficial Retamal, es casado y padre de tres hijas, también es abuelo, y es precisamente su compañera de vida quien lo motiva a seguir su vocación, incluso cuando esto implica pasar largos periodos fuera de casa.
"Si yo tuviera la mujer que tengo como esposa no hubiese podido cumplirlo. Porque siempre hemos tenido un rol compartido como padres y dueños de casa, así que el reconocimiento es para ella, y para mis hijas. Todos mis logros en un 50% o más son gracias a su permanente respaldo, a su compañía en cada lugar donde he estado, todo lo que he podido realizar y servir al país es gracias a su colaboración. Ella entiende que en mi profesión como militar no es un trabajo común y corriente", agradeció.
Asimismo remarcó su vocación de servicio, y lo difícil que será en un momento dejar su carrera. "Yo descubrí que podía servir tanto a Chile, como a toda la sociedad, creo que he cumplido bien, seguramente me he equivocado en más de alguna oportunidad, soy ser humano, pero créame que cada vez que me toca alguna tarea que involucre riesgo o algún esfuerzo mayor, lo he realizado con todo el corazón, con todas las ganas, lo mejor posible. Me siento absolutamente orgulloso de estar en el Ejército de Chile y si me pudiera quedar toda la vida, me quedaría".
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