Energía solar se posiciona como opción para ahorrar en actividades agrícolas

La generación de energía eléctrica para impulsar herramientas utilizadas en la producción agrícola a nivel nacional ha permitido a los agricultores que utilizan esta infraestructura contar con excedentes energéticos durante los meses de mayor actividad. Además, les ha permitido sortear los problemas relacionados a la estabilidad del suministro, a través de la instalación de paneles fotovoltaicos en suelos que no utilizan para cultivos.

Según la información publicada en Portal Agro Chile, la incorporación de proyectos de energía solar fotovoltaica presenta una serie de beneficios que se alinean especialmente en la industria agrícola. Dichos elementos positivos comienzan por el factor de ahorro: el consumo de energía eléctrica es un costo importante en la producción agrícola, que puede llegar a representar un porcentaje relevante de los costos operacionales.

Un sistema solar fotovoltaico produce energía eléctrica todos los meses del año, sin embargo, la mayor producción se concentra en los meses de mayor radiación solar que coinciden con la temporada de riego, se explica.

Otro de los beneficios observados consiste en la estabilidad de la red eléctrica que conlleva la instalación de paneles fotovoltaicos en zonas agrícolas.

CALIDAD ENERGÉTICA Y LA EFICIENCIA PRODUCTIVA

En el análisis realizado por Portal Agro Chile en base a información proporcionada por Tesla Energy, se indica que la calidad de la energía suministrada por las empresas distribuidoras ha sido siempre un dolor de cabeza en el rubro agrícola y en los sectores rurales en general. Al implementar un proyecto de energía solar se generará energía eléctrica en una ubicación cercana a los puntos de consumo (casetas de riego), lo que permite obtener niveles de voltaje más altos, lo que se traduce en un mejor funcionamiento de las bombas.

En la misma línea de mejorar la eficiencia en los predios agrícolas, el uso de paneles solares también ha permitido utilizar espacios no productivos y hacer que estos contribuyan con la actividad desarrollada en los distintos predios a nivel nacional que cuenten con el potencial de utilizar esta fuente.

Los proyectos de energía solar permiten dar uso a terrenos no cultivables para la instalación de los paneles y la subsecuente generación de energía, dando un uso integral al espacio disponible se indica.

Por otro lado, el informe observa que a pesar de que la generación de energía (eléctrica con fuente solar) se concentra en los meses de mayor radiación solar, lo que coincide con la temporada de riego, un sistema solar produce energía durante todo el año, lo que permite utilizar la infraestructura eléctrica existente para inyectar los excedentes de energía que no son auto-consumidos. En el rubro agrícola, esto permite acumular excedentes en los meses de invierno y descontarlos en los meses de verano cuando el consumo aumenta, se explica.

HUELLA DE CARBONO

El Ministerio de Energía de Chile se ha referido también a los beneficios de usar energía solar en la agricultura. Ya en 2017 se instalaron tres plantas fotovoltaicas sobre cultivos agrícolas de las comunas de El Monte, Lampa y Curacaví, en la Región Metropolitana, con el propósito de comprobar los beneficios de combinar el uso eficiente del suelo agrícola para la producción de hortalizas y la generación de energía solar, se cuenta en el sitio web de la cartera refiriéndose a la experiencia. Desde la repartición de Gobierno, uno de sus voceros regionales destacó que la experiencia no solo consistía en un método innovador, sino que también permitía reducir la huella de carbono de los productos agrícolas chilenos, al mismo tiempo que se aseguraba el suministro energético, que tal como se explicó anteriormente, es uno de los problemas que viven las zonas productivas rurales alejadas de los centros urbanos.