Alcaldes piden diálogo y trabajar para salvar la vida en la Tierra

Hoy, es un lunes distinto para todos los habitantes del mundo. El viernes pasado terminó en Nueva York la Conferencia Sobre el Agua 2023 - organizada por la ONU- y tras ello, se anunció la creación de una “Agenda de acción para el agua” que será revisada durante las reuniones políticas de la institución porque se espera que el tema del recurso y su saneamiento sea uno de los puntos relevantes durante la “Cumbre de Desarrollo Sostenible” de este año.

Hace 50 años que la Organización de Naciones Unidas no sostenía una reunión que hablara sobre el agua y la necesidad  de asegurar el recurso para sostener la vida en el planeta.

La sobrevivencia de La Tierra pasa hoy por la creación de una agenda que para partir necesita de U$ 300.000 millones, pero sobre todo de la voluntad de quienes concentran la propiedad del recurso y de quienes la contaminan.

689 COMPROMISOS NO VINCULANTES

Uno de los grandes temas que debiera comenzar a analizarse de manera concreta es hacer que los acuerdos tomados por los países miembros, relacionados con la sobrevivencia humana y de todos los seres vivos, sean vinculantes, pero la realidad es otra y la vida depende de voluntades.

Así lo reconoció, en su intervención del cierre de la cita,  el Secretario General de la Organización, António Guterres quien detalló que: "el resultado de esta conferencia no es un documento jurídicamente vinculante, pero aun así estamos pasando página en la historia", reseña el sitio oficial de noticias de la ONU.

Sin ninguna posibilidad de obligar, Guterres ha pedido “reducir las presiones sobre nuestro sistema hidrológico y garantizar la toma de políticas inteligentes”.

Tras el cierre de la cumbre, se han tomado 689 compromisos, todos destinados a un objetivo superior, un bien xomún planetario, que permita la sobrevivencia de todo ser vivo, con algo tan simple como proteger el agua.

REACCIONES EN BIOBIO

En nuestra provincia, la atención de los líderes políticos se ha concentrado en el tema bajo la lógica de la sana convivencia entre las industrias agro-forestales, el turismo y el consumo de los seres vivos.

Y mientras desde el Gobierno, la delegada presidencial provincial, Paulina Purrán recuerda que construyen el APR más grande de Chile, los alcaldes de Mulchén y Quilaco insisten en la necesidad de crear pronto una mesa de trabajo que se adecúe a los 689 compromisos tomados por los países miembros de la ONU, faltando solo la voluntad de convocarla.

En conversación con La Tribuna, Purrán detalló que es prioridad del Ejecutivo velar por el recurso, indicado que “como delegación y gobierno estamos comprometidos en generar programas e inversiones en soluciones definitivas para las familias y por eso estamos trabajando en el proyecto de agua potable rural más grande de Chile, porque creemos que es fundamental, proteger y cuidar este recurso que es fundamental para la vida de todos y todas”.

MULCHÉN Y QUILACO

Los alcaldes de Mulchén y Quilaco, Jorge Rivas y Pablo Urrutia, respectivamente, han sido protagonistas de la defensa de los ríos ante una incipiente industria generadora de energía que necesita del agua para satisfacer la demanda nacional.

En paralelo y tras la tragedia del verano, la necesidad de regular la industria forestal ha tomado prioridad en sus presentaciones, pues la crisis hídrica o sequía, seguirán causando problemas en la temporada de “incendios forestales”.

Desde este punto de vista, alcalde Rivas remarcó que “hoy nos encontramos con una crisis hídrica, es un tema mundial y por eso las preocupaciones de los países y de la Organización de Naciones Unidas para realizar actividades donde exclusivamente el agua es el tema, donde se pueda debatir y que apuntan a generar soluciones conjuntas, porque si no existe este recurso o no existe financiamiento para realizar estudios y diagnósticos, pero también para tomar determinaciones a futuro, nos vamos a encontrar que lamentablemente, la población mundial va a empezar a terminar, a morir”.

Rivas apuntó a “crear una instancia de diálogo, una mesa de trabajo pues, si no queda agua los seres vivos van a morir. Sin este insumo, los animales, las plantas, los seres humanos, todo ser vivo dejará de existir”.

Por eso, aseguró que “estamos en un momento crítico y es nuestra obligación generar conciencia, por lo tanto, si contaminamos nuestra agua, las consecuencias van a ser terribles para las generaciones futuras. Tenemos que trabajar (la clase gobernante) de manera conjunta para buscar soluciones y para heredarles a nuestros hijos, nietos y demases un planeta donde el agua esté asegurada para la existencia”.

En tanto, el alcalde de Quilaco, Pablo Urrutia explicó, tras un análisis que lo llevó a mirar al Biobío en más de una oportunidad que “la conferencia del agua organizada por la ONU, pretendió poner en valor la urgencia que tienen los Estados en cuidar el recurso del agua. Nuestro país se encuentra presente con una delegación oficial, así mismo otras autoridades como el gobernador regional de la región de Valparaíso, quien es un defensor del recurso. Desde nuestra perspectiva es urgente que nuestro país tome cartas en el asunto y proteja por medio de una regulación y fiscalización del uso del agua. Especialmente en comunas como la nuestra”.

En el caso específico de su comuna, aseguró que está expuesta a un estrés hídrico, “lo que se traduce en la necesidad de llevar agua para consumo humano en camiones aljibe. Parece un contrasentido que teniendo importantes afluentes y siendo una comuna con amplia ribera estemos con escasez hídrica, por eso valoramos el esfuerzo de ONU para poner en valor la urgencia de proteger las aguas y, en nuestro caso, el río”.