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Cada invierno, las comunidades ribereñas a los ríos del centro y sur de Chile viven con la preocupación de que sus casas puedan anegarse debido a las crecidas de los caudales, situación que ocurrió con fuerza durante junio y agosto del año pasado.
La provincia no quedó exenta de esta problemática, con muchos sectores que se vieron perjudicados por las inundaciones del invierno pasado en las cuencas de los ríos Laja, Duqueco y Biobío. Pero, además de la fuerza con que puede golpear a determinada área el evento climatológico propio, existe una acción generada por el humano que, de acuerdo a lo señalado por expertos y autoridades, intensifica las inundaciones en zonas pobladas aledañas a lechos de ríos: nos referimos a la extracción ilegal de áridos.
En Chile, debido a su escasa regulación, existe una alta demanda de plantas de extracción de áridos (bolones, ripio, gravilla, arena) ilegales, que procesan este material de los ríos o lagos como elemento comercializado para la industria de la construcción (edificios, puentes, carreteras, represas, etc.)
Estas empresas, según apuntó el Ministerio de Bienes Nacionales en su sitio web, "carecen de todo permiso y evaluación" y, por lo tanto, son "generadoras de impactos ambientales, paisajísticos y económicos, entre otros".
¿Por qué la extracción ilegal de áridos tiene dentro de sus impactos la posibilidad de inundaciones en sectores aledaños? En caso que la extracción se realice en ríos, la intervención y el trabajo de maquinaria pesada de las empresas trae como consecuencia la modificación de sus cauces.
El ecólogo Juan Pablo Orrego, en un artículo en El Mostrador, lo explicó de la siguiente manera: "Este tipo de minería modifica los cauces de los ríos, alterando la morfología y estabilidad de los lechos, generando riberas artificiales inestables, con materiales que son arrastrados por erosión y crecidas".
Dentro de las consecuencias, "contribuye a los fenómenos aluvionales que están afectando crecientemente a los cauces y quebradas en nuestro país, y a poblaciones humanas".
En la provincia de Biobío, se ha reportado la extracción irregular de áridos en el río Biobío, específicamente en los sectores ribereños de las comunas de Nacimiento y Negrete. Uno de estos hechos ha sucedido -según denuncias de vecinos- en el sector Estación de Nacimiento, ubicado entre los ríos Biobío y Vergara.
Una representante de una Junta de Vecinos del sector -que prefirió omitir su nombre- comentó a diario La Tribuna los problemas con que deben lidiar cada invierno debido a la extracción irregular de áridos, ya que muchas casas en época de lluvias sufren anegaciones.
"Esto que pasa acá nos perjudica, ya que el río se nos viene directo a todas las juntas de vecino, porque toma otro cause por la extracción de áridos", señaló.
Continuando con su relato, "en uno de los sectores ya lleva cuatro hectáreas tomadas, la gente ha perdido muchos terrenos con la extracción de áridos", afirmó.
La vecina, además, contó que la situación en la comunidad está siendo cada vez más angustiante, ya que asegura que la extracción indiscriminada de áridos ha aumentado en el lugar en los últimos años.
"Esa es nuestra principal preocupación, porque el río si se viene para acá al final nos va a perjudicar a todos... Ya hemos pasado inviernos muy preocupantes, no se duerme en las noches, vecinos muy preocupados, anegados, han perdido sus casas. Esto no es un tema de ahora, es de mucho antes, pero ahora es más preocupante porque está más directa la extracción de árido", denunció.
"Los vecinos están muy preocupados, llueve un poquito y ya estamos anegados", manifestó también la dirigente.
La representante de la junta de vecinos fue una de las partícipes de reunión con autoridades que abordará esta problemática en el corto y mediano plazo.
El árido, en su terminología técnica, "es un material pétreo, inerte con relación al aglomerante, que se emplea en la confección de morteros y hormigones y que se clasifica en arenas y gravas", según apuntó en un artículo la Revista de Derecho Administrativo Económico de la Universidad Católica.
Explicado de otra manera, los áridos "corresponden a una materia prima estratégica para la industria de la construcción y por lo tanto corresponde a un insumo vital para el desarrollo del país y de ahí resulta su alta demanda" (Ministerio de Bienes Nacionales).
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