Medio Ambiente

Amante de la naturaleza construye el muro de escalada más alto de la región para promover vida sana

A través de una agrupación que se creó para concientizar y visibilizar el convivir con la naturaleza y el respeto e importancia en su cuidado - aficionados de todos los rincones se reúnen para aprender esta disciplina.

Muro más alto del Biobío, Pablo Cea
Muro más alto del Biobío / FUENTE: Pablo Cea

Aventura y pasión son las palabras exactas que podrían definir a Pablo Cea (41), oriundo de Villarrica, quien actualmente reside en Negrete. De profesión ingeniero eléctrico (se desempeña en el rubro de la energía eléctrica), gran parte de su infancia la vivió a orillas del río Toltén, en la desembocadura -como se llama- del lago Villarrica.

En su relato, Pablo asegura que ese fue el detonante del amor que siente por la naturaleza y la vida llena de aventuras que ha experimentado a sus 41 años, cuya determinación lo ha llevado a estudiar, prepararse y escalar montañas de distintas partes del mundo.

"Me gustaba estar horas a la orilla del lago sin necesidad de tener una televisión, una radio ni nada, totalmente conectado arriba de un bote. Mis familiares se dedicaron a la pesca deportiva, así que viví en un entorno natural pero la verdad no me daba cuenta, lo sentía pero en realidad no era racional con eso", comentó. Sin embargo, añadió, "ahora que estoy grande, lo extraño un poco, aunque sigo viviendo en la naturaleza".

En una vuelta a sus recuerdos, el profesional destacó la primera vez vio una foto de las Torres del Paine. Aunque no recuerda cómo ni dónde, esa imagen quedó clavada en su retina:

"Quedé como clavado e impactado de esa belleza para siempre, debo haber tenido 13 años cuando las vi y me dije que algún día iré a visitarlas".

PASIÓN OUTDOOR

Con los años, Pablo se radicó en Santiago para estudiar y trabajar en su profesión. Ese tiempo lo califica como duro, ya que debía cumplir con sus obligaciones laborales y, además, su sueño de viajar a las Torres del Paine no era tan accesible como ahora.

"En 2010 fue el boom de los pasajes en avión que fueron más accesibles, entonces con un primo dijimos: Oye, ¿qué tal? Teniendo en mi mente esta fotografía, le dije que por qué no visitamos las Torres del Paine que es nuestro icono nacional y podría ser entretenido".

Ese fue el inicio de la aventura que lo llevó a lo que es hoy pues en ese trekking hacia ese lugar decidió especializarse en escalada y dar forma a un proyecto social que permitiera a la gente ver la belleza de naturaleza para su bienestar físico y mental.

"La vivencia fue muy linda, recuerdo lo impactante que fue ver las Torres del Paine en vivo y en directo, fue una de las primeras veces que me emocioné con la naturaleza, emocionado hasta las lágrimas. El contemplar esa belleza fue como ¡hey, lo que me estaba perdiendo! entonces fue como un envión".

TRABAJANDO PARA UN SUEÑO

Después de ese viaje, Pablo volvió a Santiago con miles de sueños, de los cuales uno a uno fue cumpliendo. Tomó cursos especializados de trekking y de escalada deportiva a fin de especializarse y explorar lo que el mundo tenía para ofrecer.

Su expertis lo llevó a liderar una expedición a la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América, a subir el Mont Blanc (Fancia), entre otras cumbres, para aprender y especializarse.

Por esas vueltas de la vida, llegó a Negrete donde decidió iniciar con su emprendimiento de escalada.  "Después de haber convivido con todo el tema de la escalada, la montaña y el cuidar a la naturaleza, dije por qué no acá, porque no hacerlo en Negrete y traspasar mis conocimientos en esta localidad".

En 2019 tocó puerta para concretar el proyecto de muro de escalada deportiva sin fines de lucro en la comuna. Pese a no tener apoyo, con sus propios recursos realizó un muro itinerante de unos de 10 metros de altura, para mostrar de lo que se trataba a las autoridades, siendo un éxito.

"Seguí tocando puertas y me escucharon en el Departamento de Salud, tienen un área llamada Vida Sana donde hay recursos limitados pero fue de gran ayuda para iniciar el proyecto; el resto fueron recursos propios".

En 2021, Pablo Cea y Alejandra Valenzuela montaron el muro de escalada gratuita llamado "Negrete Aventura", en el gimnasio municipal. "Desde ahí, esto ha sido ascendente. Tenemos cerca de 30 niños y se suma con gente que viene de todos lados por el muro más alto en la región, el con más potencial para escalar en la modalidad de escalada deportiva".




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