Multitudinario adiós a motoquero fallecido en accidente de tránsito

Más de mil personas se reunieron en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima para despedir a Carlos Salazar Acuña, tras fallecer en un accidente de tránsito en la Región de La Araucanía el domingo recién pasado.

Entre los asistentes, miembros de diferentes clubes de motos quisieron acompañarlo en su último paseo por la ciudad, antes de dejarlo en el Cementerio General de Los Ángeles.

Uno de ellos fue el presidente del club Terremoto, Joel Ramírez. “Sobre Carlitos puedo decir que era una excelente persona; con todos los motociclistas siempre mantuvo una hermandad, disciplina, respeto y una lealtad incomparable”.

El club de motoqueros al cual pertenecía Salazar ha realizado varios eventos a lo largo del tiempo; en ese contexto fue que ambos se conocieron.

Ramírez expresó que la noticia le causó desconcierto, especialmente porque un par de días antes habían estado compartiendo juntos.

“Su muerte fue algo que nos impactó porque el sábado ya había sido la muerte de Felipe y al otro día nos avisan que Carlitos también había caído”, relató Joel.

Felipe Heredia, el joven detective angelino, había fallecido la tarde del sábado en circunstancias similares; un accidente en moto.

Tanto Heredia como Salazar participaban de un encuentro de motoqueros que se realizó en el sur; tras conocer el deceso de Felipe, varios de ellos decidieron salir temprano ese día domingo para acompañar el cortejo fúnebre de Heredia, desde Temuco a Los Ángeles.

Carlos no pudo ya que cuando salía de Villarrica, fue impactado por una mujer que se desplazaba en motocicleta; lamentablemente, ambos fallecieron en el lugar.

“Muchos de nosotros aún no lo asimilamos pero siempre mantendremos el cariño y sabemos que él está aquí con nosotros y nos va a guiar en nuestra ruta cuando a nosotros nos toque salir; tenemos dos ángeles en el cielo que nos guiarán”, expresó Ramírez.

Desde el lunes, Carlos Salazar fue velado en la capilla San José Esposo de María y ayer, a las 10 de la mañana, se ofició una misa por su eterno descanso en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima pero fue en el Cementerio General de Los Ángeles donde se le brindó un último adiós.