Emisores de confusión sexual: la estrategia que puede erradicar la plaga

** En la región, durante el 2015, se han instalado unos 170.000 emisores de confusión sexual en 3.400 hectáreas, eso contando sólo los sectores urbanos.

La lobesia es una polilla que en nuestro país es cuarentenaria, eso desde que el SAG determinó su existencia en el territorio nacional e implementó programas para su control oficial, debido al daño que podía causar a los cultivos y la economía de la producción de ellos.

En un principio, el ejemplar atacó a los cultivos de vid, por eso es también conocida como “polilla de la vid”, con el tiempo y según lo contado por el encargado regional de protección agrícola y forestal del SAG Bío Bío, Rodrigo Ther Alarcón, la plaga se propagó a los ciruelos y arándanos, provocando en estos últimos una gran afección en cuanto a sus exportaciones.

“Un año se tomó la decisión de bajar los recursos destinados al programa de control, la plaga ahí se nos disparó, además ocurrió que identificamos la plaga en otros cultivos, donde no estaba, como fue el caso de los arándanos, lo que tuvo una importante repercusión en el sector exportador de la región”, señaló.

Dado a la detección de lobesia botrana en los arándanos, berrie que es uno de los más exportados y producidos en la zona, Estados Unidos tomó la decisión de tomar medidas en cuanto a su ingreso, tener un requisito para que los frutos entraran al país del norte, que fuesen fumigados con bromuro de metilo, media que afecta además de los arándanos en general, a la línea orgánica del berrie, puesto que con ello pierden esa distinción o propiedad.

“El SAG se encuentra negociando para revertir esta medida que existe con Estados Unidos. Hace unos días estuvo el subsecretario de Agricultura del norte América en Chile, donde se planteó el tema que afecta principalmente a los arándanos. Cabe destacar, que desde esa identificación, cuando tomaron la medida, no ha existido otra, eso en cuanto a una detección de un estado inmaduro de lobesia en el berrie”, contó el ingeniero agrónomo.

El profesional, además indicó que en cuanto a los recursos desplegados en control de plagas, la lobesia botrana es la que se lleva el mayor porcentaje de ellos, lo que ayuda a un mayor control, erradicación y estrategias. “Como SAG tenemos una estrategia que es súper clara y que establece como objetivo, en el caso de la región del Bío Bío, la erradicación de la plaga, y para eso nosotros estamos haciendo una serie de acciones, tanto en predios de sectores rurales como en áreas urbanas”.

Ther contó que en las áreas rurales cuentan con un sistema de trampeo cada diez hectáreas de vid y en el caso de los arándanos, indicó que en todos los huertos que existen del fruto en la región, hay al menos una trampa de lobesia. “La medida fue instalada, aproximadamente, en el mes de agosto, y en septiembre se comenzó a revisar todas ellas. Si es que se identificaran nuevos brotes de la polilla se hacen áreas reglamentarias y de control, lo que para arándanos es una obligación. Entonces, tenemos un componente de vigilancia y otro de cuarentena, que en el fondo lo que busca es evitar la desimanación de la plaga”, indicó el profesional del SAG.

Emisores de confusión sexual

Los controladores o emisores, se basan en la técnica de la confusión sexual, la que consiste en la emisión de una feromona que atrae a los machos de la lobesia botrana y los confunde, por lo que no logran encontrar a las hembras y mueren antes de reproducirse. El profesional del SAG manifestó que estos tienen una duración de seis meses, aproximadamente, que no son tóxicos, ni provocan problemas ni en las personas ni en animales.

“El presente año partimos con fuerza con la estrategia de instalar emisores en la región, donde alrededor de 3.400 hectáreas están siendo abarcados, instalándose para ello unos 170.000 emisores de confusión sexual. Partimos a mediados de agosto y antes del 30 de septiembre por norma, nosotros tenemos que tener todo instalado” indicó Ther.

A lo anterior, agregó que Chile es el gran comprador de confusores, y que principalmente los compra el Servicio Agrícola y Ganadero, “es bueno destacar, que la instalación de los emisores no tiene costo para las personas, que eso lo asume el Estado a través del SAG, y que además el confusor no provoca ningún daño, no es perjudicial para la salud, ya que en el fondo es tan sólo una feromona, una concentración de una hormona sexual femenina”, manifestó Rodrigo Ther.

Además, el encargado de los programas de control de plaga del SAG en la región del Bío Bío contó que a través de la instalación de esos controladores han podido ver que las capturas han disminuido en forma considerable. “La estrategia ha sido súper útil, tan sólo en Chillán y Chillán Viejo, las capturas bajaron en un alrededor del 60%. Hoy hemos agregado nuevas áreas de instalación, por lo que este año contaremos con resultados aún más representativos”, sostuvo.

Hace unos días funcionarios del SAG finalizaron el proceso de instalación de los señalados 170 mil emisores de confusión sexual eso en 21 comunas de la región del Bío Bío, bajo ese sentido el director regional de la entidad a cargo del control de la plaga, Jaime Peña, valoró el apoyo que se ha tenido con la iniciativa tanto en la difusión, como en la confianza depositada hacia el organismo.

En tanto, Rodrigo Ther hizo un llamado a la comunidad a no sacar, manipular o trasladar los emisores a otras zonas, “la efectividad depende de lo anterior, además de todas maneras nuestros funcionarios estarán visitando los sectores en caso de que las personas tengan dudas”.

Asimismo, describió que existe una estrecha relación con los privados, donde a través de charlas se ha ido mostrando los resultados que ha obtenido el programa oficial de control, “existen mesas de trabajo entre el sector público y privado, además de centros de investigación y universidades, es ahí donde tomamos la decisión de actuar en forma unificada, definir líneas de mitigación. Hoy, por ejemplo, se está trabajando en un proyecto, que es la producción de insecto estéril, que es algo que se utiliza en el programa de mosca de la fruta, entonces es una nueva línea de investigación. Presentamos un proyecto para buscar otras alternativas al control de esta plaga”, concluyó el ingeniero agrónomo.

REVISTA AGROFORESTAL