Eran cerca de las 12:20 horas del 22 de noviembre de 2014 cuando un hombre identificado como E.P.G. fue sorprendido conduciendo en estado de ebriedad.
Esta persona fue fiscalizada en la intersección de avenida Ercilla con calle Caupolicán, en la comuna de Los Ángeles. En aquella oportunidad, manejaba además sin licencia de conducir.
Al ser fiscalizado por carabineros, el examen de alcoholemia arrojó que E.P.G. conducía con 1,99 gramos de alcohol por litro de sangre.
Cerca de dos años y medio después de ocurrido aquel hecho, esta persona será llevada a juicio, el cual está programado para las 8:30 horas de este lunes en dependencias del Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles.
Por este delito, el Ministerio Público solicita una pena de tres años de presidio menor en su grado medio.
Además, pide las accesorias correspondientes, una multa de 10 UTM a beneficio fiscal, la suspensión de su licencia de conducir por un periodo de cinco años como autor del delito conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad sin haber obtenido licencia de conducir.
De acuerdo a información recabada por Diario La Tribuna, lo perjudica una agravante: la de ser reincidente en ilícitos de la misma naturaleza.
BUSCADA POR LA JUSTICIA
La mañana de este viernes, una mujer debía presentarse a un juicio en su contra por el delito de robo por sorpresa, tras sustraer un teléfono celular al conductor de un automóvil.
Sin embargo, no pudo llevarse a efecto porque no se presentó en dependencias del Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles, por lo que debieron emanar una orden de detención en su contra.
El hecho por el cual sería procesada se remonta a la madrugada del 26 de marzo de 2016, cuando el conductor de un vehículo se encontraba en la intersección de las calles Colo Colo con Balmaceda.
Fue en esos momentos cuando la mujer, identificada como M.A.P.M., se acercó al automóvil y le arrebató a la víctima un teléfono celular que llevaba en el bolsillo de su camisa, para posteriormente huir del lugar.
Por el delito de robo por sorpresa, ilícito por el cual sería procesada en esta oportunidad, arriesga una pena de cuatro años de presidio menor en su grado máximo, que es la condena que solicita el Ministerio Público en este caso.