El pasado 1 de noviembre miles de personas se agolparon hasta los cementerios locales para visitar a sus deudos.
Pero el panorama, más allá de esta emotiva celebración, también tuvo relación con otra tónica que se viene dando hace algunos años: el comercio informal.
Y es que las calles que normalmente se cierran para el normal tránsito de quienes acuden a los distintos camposantos, son también ocupadas prácticamente como una feria en avenida Gabriela Mistral, lo que impide la circulación de los peatones.
Frutas, verduras, artículos electrónicos, camisetas de fútbol eran algunos de los elementos que se comercializaban en el lugar, llamando la atención de todos. Pero sin lugar a dudas, lo más extraño eran los locales que incluso ofrecían almuerzos.
A tanto llegó el problema que el comercio que debía destacar –el de las flores y velas- pasó casi desapercibido.
SEREMI DE SALUD Y EXTRAÑO POSITIVO BALANCE
Desde la secretaría regional ministerial de salud, explicaron que el balance fue positivo, pues no detectaron venta de comidas que no estuviesen permitidas.
El médico veterinario encargado de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi de Salud, delegación provincial de Biobío, Edgardo Hormazábal, comentó que "como es tradicional se dispuso de un turno especial para el día de todos los santos, con la finalidad de controlar el comercio que se establece con motivo de la festividad en los alrededores de los cementerios de la provincia".
Respecto a las fiscalizaciones, sostuvo que "efectivamente fue un trabajo que se hizo por parte del personal fiscalizador y no se detectó irregularidades en términos generales, dado principalmente porque se ha hecho un trabajo en coordinación con las distintas municipalidades en que se advierte y se autoriza los productos que pueden comercializarse en forma envasada, sin fraccionamiento o productos que requieran algún tipo de elaboración, eso no está permitido hacerlo en la vía pública".
En ese sentido, sostuvo que fue algo que se respetó por parte del comercio durante la festividad, por lo mismo, afirmó que "yo diría que todo se desarrolló en forma normal".
Asimismo, el encargado de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi de Salud, detalló que hubo una coordinación con todos los municipios de la provincia y destacó que no hubo la necesidad de decomiso.
Pese a todo lo anterior, La Tribuna corroboró en el lugar la venta de distintos tipos de alimentos, como almuerzos, empanadas, anticuchos, sushi, además de frutas y verduras, entre ellas las nalcas.
CÁMARA DE COMERCIO
Otro punto causó conflicto fue precisamente la presencia de los comerciantes ambulantes.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles A.G., Miguel Pezoa, aclaró que “como Asociación Gremial no tenemos injerencia desde el punto de vista de los permisos, aunque sí una opinión clara respecto a la situación que se genera con la presencia de estos ambulantes autorizados”.
Sobre el particular, manifestó que “preocupa primeramente la seguridad de las personas, así como el tema del tránsito, frente a un escenario que en realidad pasa a ser una feria persa que poco y nada tiene que ver con la festividad”.
En este sentido, dijo que sería bueno “evaluar cómo generar mejores condiciones para que las personas lleguen con más facilidad y seguridad a los camposantos”.
Por otra parte, manifestó que otro punto inquietante es la “competencia desleal” que se produce en esta fecha y que afecta principalmente a las floristas. “Esta fecha, como otras importantes, se presta para que personas que son ajenas al rubro vendan flores en desmedro de aquellos comerciantes establecidos que están todo el año ejerciendo la actividad y que ven disminuidas sus ganancias por este concepto”, señaló el dirigente.
En cuanto a un hecho suscitado en Plaza Pinto, donde un funcionario municipal fue agredido por un comerciante que habría portado un permiso falsificado, Miguel Pezoa dijo que “en ambas situaciones, tanto en la reciente festividad que tuvo lugar en los principales cementerios, como en este caso en particular, estamos porque la autoridad vele por el orden y el apego a la normativa vigente”.
Particularmente, sobre el caso ocurrido en Plaza Pinto, dijo que “esto demuestra lo complicada que está la ciudad con este tipo de comercio y a lo que está expuesta la comunidad que compra a estas personas, por lo que valoramos que el alcalde haya tomado cartas en este asunto y esperamos que se prospere en la vía judicial, por medio de una sanción ejemplificadora”.