Gremio de colectivos se aferra a la promesa de un bono para renovar sus vehículos

Arturo Ledezma [email protected]

Ayer salieron a la calle en un ruidoso recorrido sin pasajeros, que demostraba que paralizaron funciones sin detener la marcha de sus vehículos y sin tomar viajeros. Hicieron el recorrido de siempre tocando la bocina y con sus peticiones escritas en los parabrisas, y así fue que todas las líneas de colectivos de Los Ángeles transitaron por el centro de la ciudad, durante la mañana del miércoles, haciendo causa común con el resto de los colegas que se plegaron al paro nacional convocado por Conatacoch para exigir una respuesta a demandas que, aseguran, son históricas.

Algunos de los puntos del petitorio consisten en pedir al gobierno la eliminación del impuesto específico y el retorno del programa Renueva Tu Colectivo (RTC), que este año aún no se ha puesto en marcha. La asignación de estos recursos, aseguran, podría mejorar las condiciones de las diversas flotas y eso repercutiría directamente en el servicio entregado a los pasajeros.

Cristian Rogazy, miembro del directorio de Taxicolectivos de Los Ángeles, fue enfático a la hora de destacar que una de las exigencias principales en la ciudad y la zona, es la falta de recursos para el programa de renovación de sus vehículos, indicando que ya el año 2018 había disminuido de manera importante en términos monetarios. De ahí la importancia que tiene para los conductores el Bono RTC.

LO QUE PASA CON EL BONO

Por su parte, Jaime Aravena, seremi de Transportes en Biobío explicó a La Tribuna que el 3 de octubre su cartera ofició al gobierno con la petición de 500 millones de pesos para financiar este programa, los que son administrados generalmente por la Ley Espejo del Transantiago, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Sin embargo también reconoció que no ha conseguido una respuesta a razón de la falta de recursos a nivel regional, lo que no significa que la posibilidad no exista por lo que resta de este 2019, condicionada por las contingentes restricciones presupuestarias. 

lo que hicimos fue solicitar 500 millones de pesos para poder hacer el programa para este año, sin embargo hasta este minuto no hemos tenido respuesta Jaime Aravena, Seremi de transporte región del Biobío

Aravena conversó telefónicamente con diario La Tribuna y señaló que la escasez de recursos del Gobierno Regional obliga a priorizar la asignación de fondos y este proceso eventualmente sería suspendido. Sin embargo, esto es todavía una especulación ya que las autoridades pertinentes no han dado una respuesta al tema.

Consultado respecto de la posibilidad de que el monto solicitado sea entregado durante este periodo, el seremi señala: Cuando nosotros asumimos el gobierno efectivamente en ese año, en 2018, no me habían asignado recursos y conseguimos un aporte de 100 millones de pesos (...) y está muy por debajo de las expectativas (...) lo que hicimos fue solicitar 500 millones de pesos para poder hacer el programa para este año, sin embargo hasta este minuto no hemos tenido respuesta, tenemos una buena disposición del intendente para hacer algún aporte porque están con una restricción presupuestaria importante y por lo tanto extraoficialmente nos habían dicho que no habían recursos pero aparentemente va a haber alguna flexibilidad para entregar algún grado de recursos, no sabemos cuándo. Yo estoy optimista, yo creo que podemos hacer algo.

Ante este mismo punto, el que pone en una balanza el financiamiento, Ricardo Ríos, colectivero y dirigente local, también hace un análisis que se acerca a la esperanza: ojalá que no sea así (que no se entregue el bono este año), yo creo que se produciría un descontento más que nada, porque no significa que no vamos a seguir trabajando, vamos a seguir igual y ver algún modo de cómo se hacía antes no más... recurrir a los bancos, como es habitual.

UNIDAD Y TRABAJO EN COMÚN

Sin duda la única manera de superar cualquier crisis que afecta a un país entero es trabajando todos, de cualquier posición política o bando, en objetivos que sean comunes, es decir, en objetivos que sean colectivos. De esta manera es fundamental que tanto el gobierno como las asociaciones que representan a las líneas de colectivos se sienten a la mesa y propongan salidas que permitan mejorar el servicio y la calidad de vida de los conductores, aseguran en la dirigencia de los colectivos. A este respecto, Aravena cuenta que súper importante los dirigentes de los taxis colectivos se van a reunir con el intendente este fin de semana, probablemente este día sábado y probablemente ahí afinarán la posibilidad real de asignarle recursos para la renovación de los colectivos este año y el monto.

EL PESO DE LA CONTINGENCIA

Sin duda hay que ser flexibles y comprender que la situación política y económica de Chile se ha visto afectada en todos los sentidos posibles con el movimiento social que no solo ha convertido en escombro el patrimonio arquitectónico, sino que además ha derrumbado hasta los cimientos a las instituciones que, perdiendo su credibilidad, se vuelven instituciones alicaídas que no logran responden a las demandas sociales. Las restricciones presupuestarias que afectan al sistema público derivan en la disminución o cancelación de los incentivos monetarios que habitualmente estaban disponibles, porque ahora hay que redireccionar esos recursos en los planes de reconstrucción y de reparación para levantar lo caído.

En este escenario le preguntamos al seremi cómo ha sido la forma en que ellos, como autoridad, han recibido las demandas de los colectiveros, ante lo cual esgrimió: Hay dos cosas que hay que hacer y esforzarse, entre todos, no es posible que un programa que debiera hacerse todos los años un año se deje de hacer, que se haga un año y el otro no (...) yo prefiero que eso no sea así, prefiero cifras a lo mejor menores, pero que asignen año a año tanto a los colectivos como a los buses todos los años, de manera que haya certeza de que van a tener al menos la posibilidad de concursar para obtener estos recursos todos los años. 

Por el momento como usuarios solo podemos esperar como Penélope en el paradero de colectivos, mientras los viejos fantasmas de las demandas que solucionan con un bono siguen rondando las negociaciones nacionales.