Confirman primer caso de virus hanta en la provincia de Biobío

Durante la tarde de ayer se confirmó a través de la autoridad sanitaria el primer caso de hantavirus en la región del Biobío. Se trata de una mujer que vive en Mulchén.

La afectada, de 35 años y que realizó labores agrícolas en sectores rurales de la provincia del Biobío, así como también en la región de La Araucanía, se encuentra hospitalizada en el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción.

Su condición médica es de gravedad y permanece conectada a la técnica de ventilación mecánica extracorpórea (ECMO), además de estar siendo medicada con la aplicación de drogas vasoactivas. 

Hasta el momento se investiga el lugar exacto de la exposición, pues no se tiene conocimiento de él debido a que la mujer realizó diversas actividades de riesgo, como por ejemplo, paseos a la playa Colbún, estuvo en Quilaco y también en el río Bureo, en Mulchén. Sumado a esto, realizó tareas de desmalezado en una parcela ubicada en la comuna de Angol.

Es necesario recordar que, según las estadísticas analizadas por factor de riesgo, entre las personas que tuvieron hantavirus durante el último año, el 28% de ellas tuvo exposición al virus por vivir en sector rural, el 29% por realizar excursiones en sector rural, y el 43% por ser trabajadora o trabajador agrícola o forestal.

El seremi de Salud, Héctor Muñoz, a razón de este primer caso confirmado, hizo un llamado a la comunidad: en ese contexto, reiteramos el llamado a la población a adoptar medidas de prevención al vivir, trabajar o ir de paseo a sectores rurales. Además, recordó que hay que estar atentos a la presencia de cualquier sintomatología que pudiera indicar la presencia del virus, y dijo que hay que consultar al médico si en el periodo de verano tienen síntomas de una gripe fuerte, con problemas respiratorios, y siempre y cuando hayan realizado actividades en sectores rurales.

SITUACIÓN DEL ÚLTIMO AÑO

Hay que recordar que el 2019 terminó, en la región de Biobío, con un saldo de siete casos de infección por hantavirus, de los que la provincia de Biobío tuvo el número más alto de ellos con cuatro, seguida por la provincia de Concepción con dos, y luego Arauco, que solo registró uno.

Además, se puede detallar que de todos los casos a nivel regional, al verlos por sexo, un 85,7% de ellos se trató de hombres, y un 14.3%, de mujeres. El promedio de edad de las personas afectadas por el virus durante el año recién pasado fue de 42 años. Y muy importante también es destacar que el hantavirus tuvo, en la región, una incidencia de 0,32 casos por cada 100 mil habitantes, y una mortalidad del 14,3 por ciento.

¿CUÁLES SON LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN?

La autoridad de salud indica que dentro de las formas en que se puede tener una conducta que evite el contagio con hantavirus es, por ejemplo, al interior de las casas, sellar con materiales resistentes todas las aberturas por donde puedan ingresar roedores. Además, se sugiere la eliminación de todos aquellos elementos que no se utilicen, ya que los objetos en desuso pueden servir como refugio para estos animales.

También es importante señalar que el tratamiento de los desperdicios de forma correcta es una de las piezas fundamentales, ya que una buena disposición de la basura, mediante contenedores cerrados con tapa, hace que no puedan entrar ratones. Y muy importante también es el mantener los alimentos en envases herméticos, y no restos de comida, ni humana ni de las mascotas, al alcance de los roedores.

También se sugiere que se ventilen al menos por 30 minutos todos aquellos lugares que permanecieron cerrados durante mucho tiempo, como por ejemplo, bodegas o casas de veraneo a las que las personas se trasladan para pasar la época veraniega. Y en esos lugares es recomendable limpiar rociando con solución de cloro en todos los espacios para evitar la formación de aerosoles.

Y, por supuesto, es primordial mantener todo el perímetro de la vivienda despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para roedores. Además, es preciso desmalezar y mantener el pasto corto en un perímetro de 30 metros alrededor de las casas.

Si es el caso de que las personas recurran a lugares de campo y de camping, es importante que transiten por senderos o caminos habilitados, y que no se internen en lugares con vegetación abundante donde puedan estar en contacto directo con roedores.

También es preciso evitar el recolectar frutas silvestres o leña, así como también acampar en lugares abiertos donde no existan evidencias de roedores. Para cualquier actividad de este tipo, siempre es recomendable hacerlo en carpas con piso y que estén enteramente selladas, limpiando por supuesto el área donde se desea acampar, además de elegir siempre recintos autorizados y que cuenten con las medidas de seguridad y acceso. 

Siguiendo estas medidas que entrega la el Servicio de Salud, es menos probable que ocurran contagios, ya que muchas veces es la misma inexperiencia o imprudencia de las personas lo que permite que esta enfermedad se propague y, como cada año, estropee las vacaciones y ponga en peligro la vida de los veraneantes.