Aumentan las medidas preventivas para evitar nuevos contagios de hantavirus

Pocos días atrás informamos de que la primera víctima por contagio de hantavirus en la región de Biobío se trató de una mujer de 36 años, quien residía en la comuna de Mulchén. La afectada estuvo internada desde el día 15 de enero en el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, e ingresó con condición de gravedad, luego de haber desarrollado actividades en sectores rurales tanto de la provincia del Biobío como en la región de La Araucanía.

En miras de no repetir este tipo de desgracias es que las autoridades han reforzado las campañas preventivas con el fin de intensificar las labores educativas que permitan, por una parte, informar a la población, así como también poder enfrentar cualquier posible nuevo caso de contagio.

INFORMACIÓN A LA COMUNIDAD

Semanas atrás se realizó una actividad en el hospital de Los Ángeles, donde se entregó material informativo, al mismo tiempo que se comentó que el servicio de salud angelino cuenta con todos los protocolos de acción y con las medidas necesarias para poder hacer frente a posibles contagios.

En la oportunidad, la epidemióloga Ivonne Vega comentó que, entre las atenciones que se tratan en la provincia, muchas veces pasa que los pacientes consultan más de una vez porque los síntomas son inespecíficos, por lo tanto, hay que seguir haciendo exámenes.

Añadió que ahora felizmente hay exámenes básicos de laboratorio que nos ayudan a definir el caso cuando un paciente tiene hantavirus. 

Además, y considerando que el mes de febrero trae recambio de turistas, es que se han realizado múltiples unidades educativas a los veraneantes y entrega de material informativo para prevenir enfermedades estivales, por parte profesionales de la Seremi de Salud en distintos puntos de la provincia de Biobío, en el marco de la campaña Verano más sano.

Cristóbal Vidal, quien es el delegado provincial de la Seremi de Salud Biobío, indicó que, como todos los años, se despliegan los profesionales de la institución en los lugares donde las personas efectúan sus actividades recreacionales, considerando que la provincia de Biobío es la que cuenta con más campings y piscinas de la región, pero además, también se han instalado módulos educativos en fiestas costumbristas en distintas comunas.

Además de la prevención de enfermedades entéricas, orientando a llevar una correcta manipulación de los alimentos y evitando su descomposición por el calor, así como el uso de bloqueador solar ante los altos índices de radiación UV, se han desarrollado unidades educativas sobre el hanta, que incluyen la exhibición de un muestrario de roedores para que la ciudadanía reconozca cuál es el ratón portador de este virus, agregó el representante de la autoridad sanitaria.

Datos epidemiológicos virus hanta

El año 2019, en tanto, la región concluyó con siete casos de infección por hantavirus, con 85,7% de casos masculinos y 14.3% femeninos, con una mediana de edad de 42 años, una incidencia de 0,32 casos por cada 100 mil habitantes y una letalidad del 14,3 por ciento.

Por provincia, los casos fueron cuatro en Biobío, dos en Concepción y uno en Arauco. Por factor de riesgo, 28% tuvo exposición al virus por vivir en sector rural, 29% por realizar excursiones en sector rural y 43% por ser trabajador agrícola o forestal.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Hay que ser enfáticos en la prevención del virus porque el cuidado y las conductas correctas son las que marcan la diferencia a la hora de lamentar enfermos y muertos por la enfermedad que, dicho sea de paso, es posible de evitar siempre y cuando se sigan las indicaciones que la autoridad pone a disposición de la comunidad. 

Las más importantes son, por ejemplo, al interior de las viviendas, donde se recomienda sellar con materiales resistentes las aberturas por donde puedan ingresar roedores. Además, se pide que se realice la eliminación de elementos que no se utilicen, ya que pueden servir como refugio a los roedores.

También se indica realizar una buena disposición de basura mediante contenedores cerrados con tapa, así como también mantener alimentos almacenados en envases herméticos y no mantener restos de alimentos, incluidos los de mascotas, los que puedan quedar al alcance de los roedores.

Respecto del cuidado enfocado al exterior de las viviendas, sobre todo aquellas que se utilizan solo para el verano, las sugerencias se centran en ventilar por 30 minutos todos los lugares que permanecieron cerrados por mucho tiempo, abriendo puertas y ventanas, y rociando con solución de cloro el lugar para evitar la formación de aerosoles.

También se sugiere mantener todo el perímetro de la vivienda despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para roedores, así como también desmalezar y mantener el pasto corto en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda.

De igual forma, al igual que al interior del domicilio, disponer la basura en contenedores debidamente cerrados, así como mantener protegidas las fuentes de abastecimiento de agua y las bodegas bien ventiladas y con una ubicación no menor a 30 metros de la vivienda.

Para los visitantes que prefieren actividades al aire libre, y que van a realizar actividades en el campo y en sectores de camping, se recomienda siempre el transitar por senderos o caminos habilitados, sin internarse en lugares con vegetación abundante, y también evitar recolectar frutas silvestres o leña. Asimismo, acampar solo en lugares abiertos donde no existan evidencias de roedores. 

También se recomienda aplicar medidas de control de roedores dentro de faenas agrícolas, utilizar carpas con piso y enteramente selladas, limpiando el área donde se desea acampar, además de elegir siempre recintos autorizados.

EN CASO DE PRESENTAR SÍNTOMAS

Es muy importante tener en cuenta que, ante cualquier tipo de síntomas, hay que consultar al médico. De hecho, hay que recordar que los dos últimos casos fueron pacientes que se presentaron en el servicio médico con sintomatología no específica. 

Cabe recordar que en la fase inicial, que dura en promedio cuatro a cinco días, los síntomas son inespecíficos, similares a un estado gripal, pero sin congestión nasal.

Por lo tanto, en caso de presentar, por ejemplo, fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea o decaimiento, es preferible dirigirse inmediatamente al consultorio u hospital más cercano.