Resumen noticioso

Chilenos en ayuda al pueblo Ucraniano: "La caridad no cierra puertas"

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A miles de kilómetros de Chile, y con una noble misión de entregar ayuda a quienes han sufrido los avatares de la guerra, conocemos parte de la experiencia del padre Gustavo Valencia, Tortona, Italia, centro "Mater Dei", corazón del mundo orionino y protagonista de la acogida de los prófugos ucranianos.

Tortona es un municipio italiano de la provincia de Alessandria, en la región del Piamonte. Situado sobre el margen derecho del río Scrivia, entre la llanura de Marengo y las últimas sierras del Apenino Ligure, cuenta con una población de unos 27 708 habitantes.

¿Nos cuentas esta experiencia?

Del comienzo del mes de marzo de 2022, la Obra de Don Orione que está en Tortona (Centro Mater Dei, escuela materna "Sagrado Corazón" y casa paterno) está acogiendo una cincuentena de hermanos y hermanas ucranianos escapados de la guerra, también de su patria, de sus casas, de los afectos, de sus raíces.

Hemos, enseguida, respondido en modo concreto al deseo de ayuda de nuestros sacerdotes padre Egidio Monanari y padre Moreno Castelan, que incluso ahora están presente en la misión de Leopolis (Ucrania) y bajo la guía de nuestro provincial padre Juan Carollo, hemos puesto a andar la máquina de la acogida.

Sacerdotes, religiosas y el movimiento laical orionista, con el verdadero espíritu del fundador han pasado a la acción.

Después del dramático y delicado momento de la acogida, ha sido fundamental pasar de la respuesta a la necesidad básica, a la construcción de un proyecto concreto, para responder a las exigencias de cada persona y de cada grupo.

La acción se desenvuelve con las exigencias de las diversas personas hospedadas, y la respuesta está unida a ser comunidad que juntos afrontan las dificultades cotidianas, donde cada cosa es una conquista a partir de la comprensión de la lengua, con el corazón y el pensamiento vueltos a ellos y a su patria Ucrania, donde esperan volver pronto.

Los primeros llegaron de Leópolis (es la más importante ciudad del poniente de Ucrania y la sexta más poblada del país; es centro administrativo de la óblast de Leópolis y centro histórico de la región de Galitzia con una población de 717 510 habitantes. Es uno de los centros turísticos, culturales y educativos más importantes del país.) (Leopolis, 2022), en la noche del 1 de mayo, son ocho jóvenes discapacitados de la casa "Cafarnaum" con tres acompañantes. En los días sucesivos han llegado las madres con sus hijos y un grupo de no videntes, ha sido emocionante ver el encuentro de los niños, al inicio tímidos pero enseguida se ha creado una relación muy fuerte. El grupo hospedado en Tortona viene de Leópolis. (Scarnicci, 2022).

Ahora en los últimos días de mayo, la acogida que parecía breve se ha vuelto larga y dolorosa, aunque, como en todo el mundo, no existen noticias de la guerra entre Rusia y la nación Ucraniana invadido por estos, acá se escuchan todas las noticias, ninguna de ellas hablan del término, solo se ve el país en ruinas y los cientos de muertos civiles que cada cierto tiempo aparecen en los periódicos, aunque es difícil de creer algunos de los familiares de las personas alojadas en Tortona permanecen en Leópolis y siguen en sus trabajos, las escuelas están cerradas pero existe una especie de normalidad en las personas que están lejos de las ciudades asoladas por la guerra, de las personas llegadas a Italia agracia a nuestros religiosos que las hicieron salir por Rumania donde la esperaba un furgón que hizo varios viajes, todas han permanecido en este hogar.

¿Qué ha cambiado? Algunas cosas, los adultos están aprendiendo italiano, los niños están frecuentando la enseñanza básica o el jardín infantil, los jóvenes con habilidades diferentes, son atendidos por las personas auxiliares que vinieron con ellos desde Ucrania, algunos han tenido la visita de algún pariente, cuando en la familia hay más de res varones se les permite salir de Ucrania por un tiempo limitado, este es el tiempo que aprovechan para visitar a sus parientes que pudieron salir de este país en guerra.

Tratan de normalizar su vida de refugiados, el alimento que era dado por una empresa que colaboraba con los ucranianos ahora no es necesaria, la alimentación italiana es muy diferente a la de Ucrania, la pasta todo los días ya no era del agrado de los niños que se resistían a comer, lo mejor que se puedo hacer es conseguir recursos para que las encargadas y auxiliares ucranianas, realizan la comida para ellos, así se ha mejorado la alimentación que es parecida a la que tenían en su país, también nosotros desde el fin del mundo hemos aportado con dinero para esta atención que, en especial para los niños, era muy necesaria.

La sensación emocional es otra cosa, la familia lejos y en guerra es un dolor frecuente, las noticias que ven por medio de internet o por las llamadas telefónicas intranquilizan cada día, el futuro es poco halagador, alguna ya piensa en quedarse a trabajar en Italia, aunque el idioma le es adverso, mi comunicación con ellas es por medio del celular, debo hablar mi mal italiano y traducirlo al ucraniano, espero que esté resultando, no sabemos si estos aparatos traducen bien y si fallan no nos damos cuenta, siempre sonreímos.

Nos encontramos en la misa en el santuario de nuestra Señora de la Guardia en Tortona, ellos sonríen y comulgan, se parece a las antiguas misas en latín donde no se entendía la lengua pero había un respeto y veneración Eucarística que no era necesario traducir.

Esto no tiene fin, para ellos los proyectos de vida no están claro, todos los días finaliza con una meta a alcanzar, todos los días empiezan con la búsqueda de alcanzar las metas, los que estamos de paso solo "estamos", no podemos hacer mucho, sino contarle por medio de su celular en modo "traducción" que en Chile, en el último lugar del mundo estamos con ellos y rezamos para que esta guerra termine pronto y puedan volver a reconstruir el país en ruinas que es donde quieren estar, alimentándose de su Borsch, como siempre, pero en su casa.

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