Resumen noticioso

Investigación sobre pronóstico de tornados presentó avances a tres años del fenómeno

El inusual fenómeno se registró el día jueves 30 de mayo en Los Ángeles y provocó cortes en el alumbrado eléctrico, volcamiento de vehículo, desprendimiento de techumbres y personas lesionadas.

radar metereológico,
radar metereológico / FUENTE:

Las bajas temperaturas y copiosas precipitaciones han hecho recordar a familias angelinas lo inusual que pueden ser las condiciones del tiempo pero a la vez la importancia de avanzar en el uso y aplicación de las tecnologías, como lo relacionado a la compra de radares que se comprometieron con posterioridad al tornado que se hizo sentir con fuerza hace tres años, en el caso de Los Ángeles, en el sector nororiente.

Mediante dicha implementación se lograrían estudiar y predecir condiciones climáticas asociadas a eventos como trombas marinas y tornados, que cada vez son menos excepcionales de lo que se pensaba.

En la actualidad, las comunes cámaras móviles han permitido grabar y fotografiar estos fenómenos más frecuentemente, a diferencia del registro periodístico inédito del tornado del 27 de mayo de 1934 ocurrido en Concepción, que destruyó la plaza de dicha ciudad dejando como saldo 29 personas fallecidas.

Científicos de distintas instituciones han estudiado estos hechos, donde participan el Observatorio de Ríos Atmosféricos de la carrera de Geofísica de la Universidad de Concepción y la Universidad de Chile, el Centro del Clima y la Resiliencia, el Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Ou2019Higgins y el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales.

La Universidad de Concepción cuenta con un proyecto, financiado por el estado de variados instrumentos tradicionales como barómetro, termómetro, higrómetro y pluviómetro, lo que permite medir cómo va variando, cada 15 minutos, la presión atmosférica, la temperatura, la humedad relativa y la precipitación.

El climatólogo de Geofísica de la Universidad de Concepción Martín Jacques Coper, explicó acerca de los instrumentos complementarios que: Permiten estudiar otras variables que revelarán aspectos acerca de la dinámica de la atmósfera, en particular de las tormentas y eventualmente aquellas asociadas a los tornados.

Los dispositivos mencionados corresponden a un nefobasímetro, que mide la altura de la base de las nubes; un micro-radar de precipitación, que registra un perfil vertical de reflectividad en la atmósfera, con lo que se puede observar el contenido de agua líquida y la velocidad de caída de gotas de lluvia, nieve y granizo; y un disdrómetro, que mide la intensidad de la precipitación y la distribución de tamaño y velocidad de los hidrometeoros en superficie.

Estas mediciones, sumadas al aporte de las observaciones satelitales, Permitirá tener un mejor diagnóstico de las condiciones que propician eventos extremos como la llegada de ríos atmosféricos o tormentas con características tornado génicas., agregó el climatólogo.

Una publicación realizada por el investigador Bradford Barrett identificó las condiciones que acompañadas de viento intenso desde el norte y actividad eléctrica sostenida dieron pie a los tornados.

Además, observó que ese día la tropósfera baja estaba relativamente cálida y saturada de humedad y la tropósfera media relativamente fría, lo que se tradujo en un fortalecimiento del ascenso de aire, denominada convección anómala. Ambos factores son importantes para la formación de tornados, por lo que esta investigación establece que: Este tipo de patrón atmosférico puede estar propiciado por teleconexiones atmosféricas entre trópicos y extra-trópicos, agregó el experto.

Para complementar dichos conocimientos sería importante contar con las observaciones de los radares meteorológicos, que registran el comportamiento atmosférico en tres dimensiones y con alta resolución temporal, por lo que adquirir los adelantos tecnológicos mencionados es clave cumplir la promesa, y de esta forma, aportar en la detección de posibles tornados.




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