El pasado 1 de enero ocurrió un hecho histórico en Cabrero. La voluntaria Valentina Muñoz Arroyo, con 18 años de trayectoria en la institución, asumió como superintendenta del Cuerpo de Bomberos de la localidad, convirtiéndose en la primera mujer en ser elegida en dicho rol en la comuna.
En el cuartel general de bomberos, ubicado en calle Zañartu #169, se llevó a cabo la ceremonia de cambio de mando, donde Muñoz -de 36 años- juró como superintendenta del Cuerpo de Bomberos de Cabrero, tras desempeñarse en los años precedentes como vicesuperintendenta.
La enfermera y profesora básica en mención en Inglés es la flamante primera mujer superintendenta en Cabrero, que combina su cargo con sus trabajos y además con la labor de madre (tiene un hijo de nueve años), teniendo que liderar las cinco compañía de bomberos de la comuna (1era y 2da en Cabrero, tercera en Monte Águila, cuarta en Charrúa y quinta en Chillancito).
En entrevista con diario La Tribuna, Muñoz cuenta su orgullo en tomar este desafío, proyectos a futuro, la preparación para los incendios forestales y las nuevas líneas telefónicos de la institución.
-Superintendenta, ¿qué significa para usted asumir este desafío?
Es un gran orgullo y responsabilidad trabajar por todas mis cinco compañías. Es un honor y un privilegio dirigir esta gran institución y trabajar para nuestra comunidad. Es bastante responsabilidad, pero contamos con todo el apoyo de nuestros voluntarios, oficiales, insignes y mi directorio general que me acompaña. Es un desafío grande, pero estamos dispuestos a asumir con toda responsabilidad.
-¿Nos puede contar de su trayectoria en la institución?
Llevo 18 años de bombera. Empecé a los 18 años como primeros aspirantes, luego estuve en mi compañía, en el que estuve en el cargo de secretaria general, secretaria de compañía, vicesuperintendenta y ahora de superintendenta. También soy instructora de la academia y maquinista.
-Primera mujer en la historia superintendenta del Cuerpo de Bomberos de Cabrero. ¿Qué representa eso para usted?
Es un orgullo, es algo que lo recibo con mucho aprecio, cariño responsabilidad y humildad. Estamos en igualdad, tanto en condiciones como en trabajo y que una mujer lidere un cuerpo de bomberos es motivo de orgullo. Además, cuento con el respaldo de toda la gente que nos está apoyando.
-¿Cuáles son los desafíos propuestos bajo su dirección?
Dentro de mis desafíos está seguir con nuestros proyectos, tanto los que tenemos con la municipalidad o con Bomberos de Chile. Todos mis voluntarios, desde un cadete hasta un voluntario insigne o un oficial son mi prioridad, la seguridad para ellos es lo esencial. Seguir con los proyectos, avanzar en la remodelación de nuestros cuarteles, traer más máquinas, entre otras propuestas.
-Pese a su nuevo cargo, ¿sigue usted ejerciendo sus profesiones?
Ejerzo ambas profesiones, como profesora y enfermera. Trabajo y después de eso me doy mi horario bomberil y voy gestionando y haciendo cosas.
-¿Cómo ha sido la preparación del Cuerpo de Bomberos de Cabrero para la temporada de incendios?
El Cuerpo de Bomberos de Cabrero está preparado, está con sus cinco compañías activas, con plan de trabajo con protocolo. En la parte comandancia se han hecho reuniones tanto provinciales como comunales y también de compañía. Estamos bastante preparado con personal, equipamiento, máquinas, camiones aljibes y con coordinación previa con la Senapred y también con el área municipal.
-¿Qué pasó con los números de línea de bomberos durante la semana? ¿Estuvieron inactivos?
Hace un par de días tuvimos un pequeño desperfecto con Movistar, no fuimos avisados del cambio de línea, que consistía en el traspaso de cobre a fibra óptica. Hubo unos problemas administrativos que se fueron solucionando, pero sí nos vimos afectados porque no teníamos las líneas de urgencia, que son el 132 y el 43-2411016. Se hicieron diferentes gestiones y al día de hoy (viernes 19 de enero) estarían operativas todas nuestras líneas de teléfono, junto a nuestras dos líneas adicionales de emergencia, el 43 2542218 y 43 2542220. El Cuerpo de Bomberos de Cabrero pasó de dos a cuatro líneas.