En Chile el 26 de agosto es el día de la Educación Técnico-Profesional, en conmemoración de la creación en 1942 de la Dirección General de Enseñanza Profesional, bajo el mandato del Presidente Juan Antonio Ríos. A 75 años de este hito en la educación técnica, como Gobierno en el contexto de la implementación de la reforma educacional reafirmamos el compromiso por el desarrollo de esta enseñanza, como un pilar fundamental para el desarrollo del país.

Es por ello, que la Reforma Educacional, ha enfatizado el fortalecimiento de la educación técnica, promoviendo cambios que aseguren condiciones para alcanzar una educación inclusiva, de mayor calidad y pertinencia con el mundo laboral, que permita a las personas construir trayectorias socioeducativas articuladas que den respuesta a las expectativas de desarrollo que las y los estudiantes y la sociedad en general demandan de este ámbito de la educación.

Para alcanzar este propósito, entre las iniciativas que se han impulsado en este periodo presidencial están: la aprobación de la ley que crea 15 Centros de  Formación Técnica del Estado en cada una de las regiones del país, la actualización del currículum, la creación del marco de cualificaciones para la enseñanza media técnico profesional, la incorporación de los docentes de la educación técnica a la carrera docente, la ampliación de la gratuidad a Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales, la creación del Consejo Asesor de Formación Técnico-Profesional y de Consejos Regionales en base a la alianza público privada para fortalecer el sector.

La importancia de este desafío, se expresa en primer lugar por la cantidad de estudiantes de enseñanza media que opta por esta modalidad, en promedio 4 de cada 10 jóvenes elige un Liceo Técnico-Profesional, del total de estos estudiantes, al egresar de la enseñanza media, un 42% continua estudios de educación superior, un 62% de ellos lo hace en instituciones de educación superior, técnico profesional, lo que da cuenta de la necesidad de articular el sistema en base a trayectorias, que contribuyan a una educación de excelencia para que jóvenes y adultos, estudiantes y trabajadores, desarrollen sus talentos y capacidades.

En segundo lugar, la importancia del desarrollo de la educación técnica permite enfrentar los desafíos del país y de las regiones, generando procesos de formación que se ajusten a las necesidades socio productivas de su entorno, que contribuyan a su desarrollo, a través de soluciones creativas, innovadoras y de calidad, potenciando el desarrollo local, y el emprendimiento.

Para esto es fundamental la alianza público privada, que en la implementación de la política nacional de educación técnico-profesional, se materializa a través de la constitución del Consejo asesor y Consejos regionales de formación Técnico-Profesional, que tienen como objetivo proponer e impulsar la Estrategia Nacional para el sector, además de constituirse en un espacio de encuentro entre el mundo de la Educación y el Trabajo que permita avanzar en la calidad y pertinencia de la formación Técnico-Profesional.

Es por estas y otras razones más, que al conmemorar recientemente el Día de la Educación Técnico-Profesional, reiteramos el compromiso con el fortalecimiento de este importante ámbito de la formación destacando los avances en esta materia, que apuntan al progreso del país y a la plena realización de los proyectos de quienes eligen la formación técnica, como su vocación y opción de vida.

Sergio Camus Campos

Seremi de Educación Región del Biobío