Señora directora

El domingo 28  de mayo  se celebró el Día Nacional de los Patrimonios, día donde se tuvo la oportunidad de visitar y recorrer espacios que conservan parte de nuestro patrimonio como también museos. Por tal motivo, quiero recordar y homenajear a través de este medio al gran defensor de nuestro patrimonio local como fue el destacado arquitecto Osvaldo Cáceres González, muchas veces incomprendido por las autoridades por el ímpetu que colocaba en la defensa de lo poco que quedaba de Patrimonio.  Es así que en el año 1989   la capilla de nuestro hospital fue declarada Monumento Histórico por su valor patrimonial, pero esto no sucedió por arte de magia; fue el esfuerzo que pusieron Osvaldo Cáceres González y el doctor Vladimir Sánchez. Como sabemos, su reconstrucción está detenida y esperamos pueda algún día lograr posicionarse nuevamente como un espacio de oración en beneficio de la comunidad. Sin olvidar que ya en el año 2002, Cáceres junto con la Corporación de Monumentos Históricos Nacionales de Los Ángeles (CMHNLA), que había conformado el año 1998 con otras personas con el mismo espíritu de protección a construcciones emblemáticas, expresaba su preocupación por dicha capilla, construida como parte del hospital en el año 1876, que en aquel entonces presentaba un leve deterioro; bueno, ahora habría que decir "hay que construirla de nuevo".

Su gran preocupación por la conservación de edificios emblemáticos lo llevó a declarar públicamente, luego del terremoto del 27 de febrero de 2010, que él iba a encadenarse en la plaza si intentaban echar abajo La Casa de la Cultura. No sé si fue debido a eso que logró  salvarse, pero sí que muy pronto  empezarán a trabajar en ella para que vuelva a ser La Casa de la Cultura. Sé que hubo otras personas que siguieron su lucha por lograr conservarla. Como país somos muy poco guardianes de lo que podemos conservar para las generaciones futuras.

En el año 2006 a través de un FONDART logra realizar una presentación a través de una muestra de los edificios patrimoniales de Los Ángeles. Esta muestra se hizo a través de 24 gigantografías que contenían fotografías, dibujos y a vez explicaban la historia de cada uno de los lugares patrimoniales a lo largo de su historia desde el año 1870  a 1975. En febrero de ese año estuvieron expuestas en el frontis del ex internado del Liceo de Hombres, permaneciendo allí durante una semana o algo más, lo que le dio otro plus a la ciudad por el espectáculo al atardecer, pues estaban con iluminación, y sin un guardia que las protegiera. ¡Eran otros tiempos! Luego fueron expuestas en calle Barros Arana, en Concepción, (creo que es un paseo) y de ahí se llevaron a Santiago para la exposición que hizo el Colegio de Arquitectos. Nunca más supimos de ellas y ahora estoy en eso, buscando información; ¿qué pasó con esa exposición? Si llego a recuperarla, la donaré al Centro Cultural de nuestra ciudad.

Osvaldo Cáceres  González no tuvo la suerte de ver la reconstrucción del edificio que tanto defendió, que hoy es la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles (ex Liceo de Hombres). Aquí tengo frente a mí el documento, con fecha 3 de enero de 2001, que le hizo llegar a su nombre el Consejo de Monumentos Nacionales, que certifica que "el Sr. Cáceres González ha trabajado como miembro activo de la Corporación en la postulación en la categoría de Monumento Histórico del antiguo Liceo de Hombres de Los Ángeles, siendo aceptada por el Consejo de Monumentos Nacionales"...

No todos saben que hizo todo lo que estuvo a su alcance en defensa de este gran edificio y que hoy exhibe parte de su obra como arquitecto, dibujante, historiador, poeta etc. Sólo espero que las autoridades, tanto las de hoy como las que vendrán, no olviden que gracias al  arquitecto Osvaldo Cáceres González, junto con la CMHNLA, la ciudad puede mostrar este emblemático edificio en que se imparten las más diversas artes y con un espacio que no cualquier Centro Cultural posee para que los artistas expongan sus obras y puedan ser observadas desde cualquier punto en que se encuentre el espectador, pues posee mucha luminosidad y amplitud.

Ivonne Díaz A.

A cargo del archivo del arquitecto Osvaldo Cáceres González