Como sabemos, el Estado Subsidiario incorpora a los privados a realizar importantes tareas traspasándole recursos para su ejecución. En Chile, en el ámbito estructural, tenemos clarísimos ejemplos, tales como educación, salud, previsión, entre otros. También, en variadas demandas intermedias los privados se hacen presente, quienes para solicitar los recursos están obligados a cumplir con algunas formalidades, especialmente cuando se trata de personas jurídicas debiendo asumir la figura de corporaciones, fundaciones, organizaciones funcionales (juntas de vecinos, clubes deportivos, agrupaciones artístico culturales) etc.
La historia del Estado Subsidiario en Chile ha mostrado en plenitud las brechas, las roturas del modelo, en actividades fundamentales para el desarrollo social y económico, las cuales han sido objeto de reformas y ajustes, buscando establecer equidad y equilibrios frente al desbordante y escandaloso lucro, en favor de sus operadores y en desmedro del impacto social que deberían haber generado. Sobre estos temas estructurales del Estado Subsidiario poco se comenta; pues ahora que salen a la luz las acciones de algunas corporaciones es bueno que también formen parte del enjuiciamiento público que estamos viviendo.
El modelo subsidiario hace crisis en materia de control, transparencia y probidad. Las fundaciones que hoy originan noticias, por utilizar torcidamente los recursos del Estado, para su uso personal y de los amigos , merecen todo nuestro reproche y por ello mismo, la exigencia a que la ley se aplique con rigor y rapidez . En esta falta de ética y moral social del mundo político, los involucrados resultan ser los de siempre, los osados, los patudos, los que siempre están disponibles para todo, los que persiguen proyectos personales, disfrazándoles con algunas "acciones sociales" También están los que vienen del mundo del dinero cuya mayor motivación tiene que ver con el lucro y las especulaciones .
Para superar estas escandalosas conductas se requiere un Estado que actúe más directamente en la asignación y control de los recursos. Los gobiernos regionales siguen siendo un buen espacio , siempre y cuando mejoren sus estándares y se le otorguen mayores atribuciones , especialmente al Consejo y sus Consejeros y con una celosa y rigurosa Unidad de Control , que asegure la correcta ejecución de los proyectos . Lo ideal sería evitar los intermediarios en la asignación de recursos, para lo cual se requiere fortalecer los Gobiernos Comunales , aumentando la asignación directa de recursos a los municipios , ya que es aquí donde se requiere atender con rapidez y eficacia las demandas de la gente . Es en el territorio de cada comuna donde emergen las organizaciones y sus necesidades golpeando la puerta de sus concejos y alcaldes.
Esperamos que esta crisis escandalosa que nace desde el corazón de un Estado que terceriza todo y fiscaliza poco, de lugar al renacimiento de un Estado Social, democrático y de derecho, reconocido en la nueva Constitución, garantizando que los escasos recursos siempre se utilicen para resolver los problemas de nuestras comunidades y no terminen en manos de inescrupulosos y "depredadores sociales ".
Mario Morales Burgos
Profesor