Opinión

Defendamos la lactancia materna

Directora Escuela de Obstetricia y Puericultura Universidad de Las Américas

Maricela Pino, Maricela Pino
Maricela Pino / FUENTE: Maricela Pino

De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 500 millones de mujeres trabajadoras no poseen protección en materias esenciales de maternidad. Por esta razón, el lema de este año en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, celebrada la primera semana de agosto, fue "Hagamos que la lactancia y el trabajo funcionen".

Son conocidos los múltiples beneficios para la madre y el niño de alimentarse con leche materna, ya que contribuye al desarrollo físico y mental del lactante, y ofrece los nutrientes necesarios en cantidad y calidad. Mientras que para la madre existe una disminución del riesgo de padecer ciertas enfermedades, como diabetes mellitus tipo 2, cáncer de mama y de ovarios. Por este motivo, se recomienda amamantar con leche materna de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida y que constituya parte importante de la alimentación del niño durante los primeros dos años de vida. Estos beneficios en materia sanitaria y económica deben estar asociados a políticas de protección, promoción y apoyo.

Actualmente, uno de los desafíos en la protección de la lactancia materna es el retorno al trabajo de las madres que amamantan, ya que sigue siendo una de las principales causas de abandono. Por ello, el apoyo a la lactancia en el lugar de trabajo es fundamental. Se ha comprobado que existen múltiples beneficios para las empresas cuando se implementan políticas de apoyo, como aumento de la productividad y bajo ausentismo laboral por enfermedades de la madre e hijo, aumento de la tasa de retorno al trabajo posparto, mayor compromiso y satisfacción con el lugar de trabajo, posicionamiento de la empresa como un referente en igualdad de género y responsabilidad social (OPS, 2023).

Entre las recomendaciones para fortalecer las prácticas de lactancia materna en los lugares de trabajo se encuentra el cumplimiento de la legislación en relación con el descanso maternal remunerado, que en nuestro país corresponde a 12 semanas a contar del nacimiento del hijo y 12 semanas adicionales una vez cumplidas las semanas anteriores.

Adicionalmente y, de acuerdo con el artículo 206 del Código del Trabajo, las madres trabajadoras tendrán al menos una hora al día para dar alimentos a sus hijos menores de dos años. Esta ley obliga a los empleadores a otorgar las facilidades a la madre para que extraiga y almacene su leche.

Por otra parte, se deben promover los beneficios de la lactancia materna entre el personal, especialmente entre los hombres, y fomentar los espacios informativos y físicos que favorezcan el amamantamiento como, por ejemplo, la instalación de salas de lactancias que corresponden a áreas limpias, dignas y accesibles para que las madres puedan extraer y conservar la leche materna adecuadamente dentro de su jornada laboral.

Es importante considerar que una lactancia exitosa no depende solo de la madre, sino de la sociedad en su conjunto y del Estado, cuya labor debe ser apoyar, estimular y protegerla, promoviendo su ejercicio y derecho a través de la entrega de información oportuna y eliminando los factores sociales, laborales y culturales que obstaculicen su práctica, generando las condiciones que la favorezcan, permitiendo de esta manera que prime el interés superior en la niñez.

Maricela Pino

Directora Escuela de Obstetricia y Puericultura Universidad de Las Américas

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