En tu vida puedes pasar buenos momentos, como también de los otros, por eso me he decidido a escribir, respecto de la importancia del tipo de comunicación que tenemos con nosotros mismos (as), en un ambiente o con resultados no deseados, sea ello dentro de tu cabeza o verbalmente.
El cómo te hablas, se va desarrollando desde la niñez a través de tus experiencias y vivencias, creando pensamientos y emociones que construyen tu propia realidad, es decir las situaciones que vivimos siempre están mediadas por la forma en que las interpretamos y la manera en las que nos las decimos, incluso el tono emocional que utilizamos para ello.
Es habitual que prestes más atención al diálogo y trato con los demás, que el que haces contigo mismo (a), ya que es tan automatizado que no nos percatamos de la influencia que tiene en nuestras conductas o actitudes y sin duda en la calidad de nuestra salud mental.
Imagina la siguiente frase, "Esto es para siempre (1), no puedo (2) tolerar lo que está pasando ¿Por qué (3) me pasa esto?, si te das cuenta aquí tu mente te está traicionando y derrotando antes de siquiera intentarlo, que ocurre si a la misma frase le cambias (1) es temporal, (2) puedo y (3) Para qué, quedaría algo así como "Esto es temporal, puedo tolerar lo que me está pasando, ¿Para qué me pasa esto?, te das cuenta cómo cambia el sentido y el mismo problema se plantea abierto, más llevadero y superable.
¿Te das cuenta?, el ya referido cómo te comunicas contigo, influye poderosamente sobre tus creencias acerca de ti mismo, del problema, del mundo que te rodea, como también de tu estado de ánimo, condicionando el bienestar y la felicidad.
Entonces, si logras descubrirte a ti mismo (a), te darás cuenta que puedes escoger, que tú tienes el control de decidir y si esa voz que habla en tu cabeza y que escuchas tantas horas al día, es positiva, te apoya, motiva y permite comprenderte, te abrirá de par en par la puerta de las soluciones y no la de los problemas, todo eso, es una decisión simple y de ti depende.
Por lo mismo, tu elección te define, ya que te motiva o te limita, te permite amarte o despreciarte, te facilita la comprensión o te lleva a enjuiciarte, es decir te abre o te cierra el mundo y todo eso está en tus manos, fíjate cómo te podrías hablar, cuando las cosas van mal:
Ante la expresión: "No puedo hacer esto, soy un (a) inútil".
Pregúntate ¿De verdad soy un (a) inútil? ¿No sé hacer nada?
Y piensa por ejemplo en todas las cosas que sí sabes hacer.
Con la respuesta que hayas dado, reformula la afirmación inicial. Por ejemplo: "He aprendido a hacer muchas cosas en mi vida y algunas incluso muy bien, esta tarea a lo que me enfrento es nueva para mí y me está siendo muy difícil, pero sé que puedo aprender a hacerlo como lo he hecho en otras ocasiones".
Tienes la gran oportunidad, cambiar tu mundo interno y externo a través de tu diálogo interior, de manera consciente y no automática, al hablarte con amabilidad y respeto. Puedes ver los obstáculos que se presentan en tu camino como oportunidades de aprendizaje y desplegar toda tu creatividad. Puedes saber cómo motivarte y cuándo levantarte el ánimo si estás atravesando una situación difícil
Por último, te invito a poner en práctica mi propuesta, descubrir tus auto-boicots. Por eso regálate un espacio para ti, revisa tu conversación interior, reformula las expresiones que no ayudan, ve como impactan en tu vida y desarrolla un pensamiento crítico, para ver las cosas objetivamente, como son, sin duda alguna que si lo haces, habrás dado un paso mucho más importante de lo que te imaginas y tu vida tendrá un promisorio giro. ¡Que tengas un día maravilloso!
Luis Rozas Mardones, psicólogo.