¿Qué harías si te dijeran que el cuidado que brindas a tus seres queridos en sus momentos más vulnerables podría marcar una gran diferencia entre el sufrimiento y el alivio que necesitan? Mientras navegamos por los océanos de nuestra vida, nos encontramos con aguas tranquilas que nos dan felicidad, y también con aguas profundas y turbulentas, difíciles y dolorosas. Uno de estos momentos es cuando a nosotros y/o alguien que amamos, nos toca atravesar por una enfermedad grave, una enfermedad avanzada y aquí es cuando los Cuidados Paliativos se transforman en nuestro faro, como una luz que guía nuestra travesía.
¿Qué son los cuidados Paliativos? Los Cuidados Paliativos brindan una atención integral y compasiva, viéndonos como un ser total y complejo que necesita del cuidado de cada una de sus aristas; lo que va más allá del control de síntomas físicos, incorporando lo emocional, social y espiritual, permitiendo que este navegar sea en forma digna, respetando los deseos, voluntades y necesidades de nuestro ser querido.
Para que esto sea posible y realmente efectivo, no basta con el equipo de salud que acompaña en este transitar al paciente y su familia, necesitamos del abrazo de amor y cuidado de una comunidad que se encuentre dispuesta a brindar su tiempo, atención, comprensión creando un ambiente de apoyo en el que nadie se sienta solo.
¿Qué son las comunidades compasivas? Es aquella red, colchón, pasamanos, etc. que puede estar formada por amigos, vecinos, profesionales de la salud, voluntarios, organizaciones comunitarias, organizaciones espirituales, es donde encontraremos un espacio en el que florece la empatía, donde podemos compartir nuestros miedos sin ser juzgados, donde el dolor no es llevado por una sola persona, donde el solo hecho de estar y cuidar con amor nos alivia. Son el recordatorio constante de que no estamos solos y que hay un grupo de personas dispuesta a navegar junto a ellos en esta travesía, aliviando el aislamiento y fomentando la calidad de vida en el enfermo.
Generar comunidades compasivas es una responsabilidad de todos nosotros, por lo que hago un llamado para que nos involucremos, seamos voluntarios y apoyemos a quienes más lo necesitan y así construyamos una sociedad donde nadie se enfrente a una enfermedad y a la muerte en soledad. El poder de la compasión es inmenso, podemos sostenernos mutuamente, abrazarnos y cuidarnos desde el corazón. Es por esto que los invito a ser parte de nuestra comunidad de Cuidados Paliativos partiendo desde la Educación y Sensibilización.
Daniela López Carvajal
Médico jefe Unidad de Cuidados Paliativos
Complejo asistencial "Dr. Víctor Ríos Ruiz Los Ángeles"