El Biobío, con su rico legado de tradiciones y sus inmensas oportunidades, se encuentra en un momento crucial de su evolución. Mientras enfrentamos los desafíos actuales, debemos mirar hacia un horizonte lleno de promesas y expectativas. En este contexto, es imperativo resaltar el papel central que desempeñará el "Capital humano, ciencia y tecnología" en la hoja de ruta de nuestro progreso.

Este enfoque estratégico, una parte integral de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD), se basa en una fortaleza que nos distingue: nuestra rica tradición académica. Con universidades de renombre, destacados académicos, investigadores comprometidos y una comunidad estudiantil ávida de conocimiento, el Biobío atesora un valioso patrimonio en forma de capital humano y conocimiento.

El concepto de "Capital humano, ciencia y tecnología" no es una ambición vaga, sino un plan de acción con objetivos concretos y orientados hacia resultados específicos:

Desarrollo del capital humano: Este punto implica fortalecer la formación y la capacitación tecnológica, así como promover la especialización entre nuestros trabajadores. El propósito es claro: mejorar las perspectivas de empleo en nuestra región.

Retención y atracción de talento: Para avanzar, necesitamos conservar en nuestra región a personas altamente calificadas y atraer nuevas mentes brillantes. Este proceso enriquecerá nuestra comunidad y acelerará nuestro desarrollo.

Potenciación de la investigación e innovación: La ciencia y la tecnología, aplicadas a los desafíos regionales, son piezas fundamentales para encontrar soluciones efectivas. Desde la preservación del medio ambiente hasta la mejora de la atención médica, la investigación y la innovación impulsarán el cambio que necesitamos.

Mejora de la educación desde su base: No podemos pasar por alto la base fundamental que es la educación. Su fortalecimiento, desde las etapas iniciales, representa una inversión a largo plazo en nuestro futuro.

Este enfoque no es una mera faceta de nuestra estrategia; representa el fundamento sobre el cual se apoyan otros pilares del desarrollo regional. Desde la planificación de infraestructura hasta el crecimiento económico sostenible, todos convergen hacia el propósito último de mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos.

La realización de este proyecto ha sido una labor colosal. A lo largo de casi dos años, una serie de encuentros participativos, técnicos, sectoriales y territoriales han contribuido a la construcción de esta hoja de ruta. Este esfuerzo extenso y colaborativo ha culminado en la aprobación del Ajuste de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) 2015-2030.

Este logro se ha materializado gracias al liderazgo del Gobierno Regional y al incansable trabajo del equipo de Mirabiobío UdeC. Dicho ajuste enfatiza el propósito de alcanzar una mejor calidad de vida para todos los habitantes del Biobío. Este logro marca un hito en nuestra historia, representando la reforma más significativa desde la implementación de esta estrategia.

Originalmente, la ERD contemplaba una actualización cada cuatro años, pero la historia suele tener sus propios planes. Eventos imprevistos, como la pandemia, el estallido social y los desafíos asociados al cambio climático, han exigido adaptaciones más ágiles y eficaces.

No obstante, en medio de tales desafíos, hemos forjado una nueva estrategia. Con la valiosa contribución de organizaciones sociales, universidades, gremios productivos y ciudadanos, hemos dado forma a una Estrategia que busca la felicidad y el bienestar de quienes han elegido al Biobío como su hogar.

El Biobío tiene un camino claro hacia el futuro, y ese camino pasa por el sendero del "Capital humano, ciencia y tecnología". Es una apuesta audaz, pero una apuesta que vale la pena. Juntos, podemos construir un Biobío más próspero, innovador y vibrante, donde la calidad de vida y la felicidad de nuestros ciudadanos sean la prioridad número uno.

Iván Valenzuela

Administrador Regional del Biobío