Opinión

La agricultura familiar campesina y el desarrollo de los territorios

Magíster en Administración
Encargado FIC AFC

Robinson Lagos, UCSC
Robinson Lagos / FUENTE: UCSC

Habitualmente cuando hablamos de desarrollo de las Naciones se nos vienen a la cabeza modelos de países desarrollados, como referentes para poder definir políticas públicas que tiendan a entregar herramientas a nuestros territorios, herramientas que parecieran ser recetas infalibles para aplicar a nuestras regiones.

Ya desde los años 90, la aparición de los clusters territoriales o distritos industriales marcan un hito relevante en la definición de estrategias que implicaban la vinculación pública-privada, donde el rol de los gobiernos locales y regionales es fundamental en establecer bases y promover condiciones para que las empresas puedan escalar su potencial, aprovechando de esta manera las múltiples oportunidades que proponen los mercados.

Pero ¿cómo es posible que estas herramientas difundidas y aplicadas a nivel mundial, puedan ser un reflejo en nuestros territorios?, es ahí el desafío que nos lleva a entender que, sin la participación de todos los actores locales, es muy difícil poder avanzar en un Desarrollo armónico.  

Bien lo decía el destacado investigador Sergio Boisier "...Un desarrollo que no promueve y fortalece confianzas, reconocimientos y sentidos colectivos, carece en el corto plazo de una sociedad que lo sustente." No basta entonces con implementar conocidas recetas, sino que debemos generar las condiciones, pero no solamente económicas sino las de confianza y colaboración, para que nuestros territorios puedan aprovechar las reales oportunidades que ofrece el entorno.

Hoy, en un mundo lleno de desafíos, con avances tecnológicos vertiginosos, y donde es impensado concebir un mundo sin internet, sin herramientas digitales, y sin tecnología, nuestras pequeñas empresas agrícolas, están quedando postergadas en el uso de tecnologías, pero sobre todo en su desarrollo; el poder monitorear la temperatura de sus suelos desde el cielo a través de imágenes asistidas por drones, no es un lujo para los agricultores, sino una herramienta que agiliza la toma de decisiones, pero además les permite a los agricultores del segmento de la Agricultura Familiar Campesina optimizar sus reducidos recursos en beneficio propio y el de sus territorios.

Entonces, llevar a los pequeños agricultores de nuestra región a otro estado en el uso de tecnologías, ya no es una necesidad sino una urgencia, entender que sin ellos el desarrollo no será posible en una Sociedad donde la alimentación es la pieza clave, nos propone una tarea inmensa como región que, sin las empresas, los servicios públicos regionales y locales, y las instituciones de educación, no es posible alcanzar.

Robinson Sáez L.

Magister en Administración

Encargado FIC - AFC

Etiquetas:




matomo