Más bien, Los Ángeles en ella. 

Don Winslow, es un destacado novelista norteamericano que, en un estilo muy realista, narra verdades dramáticas y violentas, en torno a un problema conocido, con autores destacados en la prensa mundial. Su lectura, nos introduce magistralmente en el medio escogido por el autor, destacando lugares geográficos reales, pueblos existentes, personas sencillas que viven, sin querer, algo espantoso. Aunque no lo dice, los textos de Winslow, tiene un doble objetivo: lectura activa de quien recoge uno de sus volúmenes y denuncia de realidades extremas que deben ser consideradas por los líderes y autoridades políticas, policiales, militares, educacionales, en fin, por toda la institucionalidad de una Nación, de un Estado, de una comunidad. 

Uno de esos libros, "El Cártel", refleja en sus páginas lo señalado. Una historia real, (Sinaloa, ciudad Juárez, Tamaulipas, El Paso... ¿Los Ángeles Chile?), ubicadas en los bordes limítrofes norteamericano, repleta de crímenes, sicarios sobre camionetas todo terreno, "soldados", contratados de aquellos que recibieron instrucción  de los institutos armados de México, alcaldes corruptos, policías protectores de mafias, luchas entre cárteles, muerte de menores, inseguridad en extremo, una "fauna", que comenzamos a conocer aquí en Biobío y que, hemos venido denunciando sistemáticamente sin respuestas inteligentes, participativas, necesarias en el marco de una comunidad que comienza a acostumbrarse de crímenes, tiroteos y ausencias nocturnas, semáforos rojos nocturnos funcionando para cualquier cosa, menos para detenerse. 

En realidad, Don Winslow, narra en "El Cártel", su historia conocida en América del Norte, México y USA, pero, para sorpresa del mismo, en la realidad nos entrega la "sinopsis", de nuestra propia tierra. Hoy tenemos de todo lo que el norte de México cuenta, claro en cifras industriales ´y nosotros, aun en cantidades artesanales. Sí, porque Sinaloa hay 1000 sicarios y en Los Ángeles, habrán menos. Lo dramático, no son las cantidades, sino que su existencia. Entiendo que los policías hacen esfuerzos por detener este crimen organizados. Lo hacen frente a una sociedad que era desconocida. Hoy es la suma de muchas culturas, entidades distintas, y algunas de ellas, protegidas por organizaciones criminales. Se anuncian mafias, apoderándose de nuestras calles, crean un ambiente de muerte y desolación, destacan sus funerales. La prensa toda, junto con anunciar el crimen, informan su nacionalidad. La Bachelet, impulsora de los vuelos nocturnos, (fueron 516 aterrizajes a las 3 de la madrugada), trayendo migrantes sin conocerlos y Piñera, desde Cúcuta, irresponsablemente anunciando las puertas abiertas, "para todos los que quieran ingresar a Chile". Aún no han pagado sus irresponsabilidades como gobernantes. En realidad, no puedo dejar de expresar que ambos, destruyeron la sociedad chilena en extremos tales, que no alcanzamos a ver el final de este nuevo Chile repleto de criminales.  ¿Habrá la inteligencia para ganar esta guerra que ha comenzado? 

Mario Ríos Santander