Es una enfermedad crónica adictiva catalogada como una epidemia mundial, en donde cada año, casi 6 millones de personas mueren como resultado del tabaquismo, de las cuales más de 600.000 son no fumadores que fallecen al respirar humo ajeno. De aquí a 2030, la epidemia causará la muerte de más de 8 millones de personas cada año debido al consumo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco, lo que perjudica la salud de las personas y del medio ambiente.
En nuestro país, el tabaquismo tiene la tasa más alta en adultos de Latinoamérica y la más alta del mundo en mujeres de 13 a 15 años, estando representado en que 54 personas por día mueren a causa de esta enfermedad crónica.
Dentro de las complicaciones atribuibles al consumo de tabaco encontramos: La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, accidente cerebrovascular, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas. Es por esto, que es trascendental tomar medidas con premura para mitigar o eliminar el consumo de tabaco, para ellos encontramos:
Identifique los momentos en los que es más propenso a fumar: Por ejemplo, ¿Tiende a fumar cuando está estresado o deprimido? ¿Cuándo sale en las noches con amigos? ¿Cuándo está tomando café o alcohol? ¿Cuándo está aburrido? ¿Cuándo está conduciendo? ¿Inmediatamente después de una comida? ¿Durante un descanso en el trabajo? ¿Mientras está viendo televisión o jugando cartas? ¿Cuándo está con otros fumadores?
Realizar actividad física: La actividad física puede aliviar el deseo de fumar. Hacer algo durante un breve período, como subir y bajar corriendo las escaleras, puede hacer desaparecer este antojo, así como correr, caminar o distraerte con tareas domésticas como limpiar y ordenar.
Técnicas de relajación: Puede haber fumado como una forma de lidiar con el estrés y luchar contra el antojo de fumar, pero fumar también puede ser estresante. Pruebe técnicas de relajación como respiración profunda, relajación muscular, yoga, visualización, masajes o escuchar música relajante para aliviar el estrés.
Pide refuerzos: Para obtener ayuda en su lucha contra el antojo de fumar, consulte a un amigo, familiar o miembro de un grupo de apoyo. Charlar por teléfono, dar un paseo, compartir algunas risas o reunirse para hablar con otras personas y brindar apoyo mutuo. Asesoramiento también puede ser beneficioso.
Recuerda los beneficios: Escribir o decir en voz alta por qué deseas dejar de fumar y resistir el deseo de consumir tabaco. Las causas podrían ser las siguientes:
- Sentirse mejor
- Estar más saludable
- Proteger a los seres queridos por el humo
- Ahorrar dinero
Por lo tanto, considerar el entorno en el momento de tomar la decisión para dejar el tabaco es trascendental, ya que la mejora no solo depende de la persona afectada, sino que también de las redes de apoyo que posea, es decir la familia, amigos, trabajo, etc.
¡Apoyemos y comprendamos a las personas que están en el proceso de abstinencia!
Kinesiólogo Manuel Chávez
Universidad Santo Tomás.