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Unos de los desafíos que enfrentan las sociedades modernas es lidiar decididamente contra la delincuencia y el crimen organizado, y en eso el gobierno de Chile, nuestro gobierno, ha sido enfático y tajante en voz del propio Presidente de la república Gabriel Boric: "Estamos trabajando, en conjunto, sin pausa, para ganarle la batalla a la criminalidad de nuevo tipo que pretende enseñorearse con nuestras ciudades y no lo van a lograr", ha señalado con firmeza.
Es la pauta dada por el propio primer Mandatario, quien ha liderado este trabajo, y que hemos venido desarrollando sistemáticamente desde los primeros meses que asumimos como gobierno en 2022, cuando le dimos a conocer al país los ejes del naciente Plan Nacional de Seguridad Pública y Prevención del Delito periodo 2022-2024.
Esta estrategia ha sido fundamental y servido de base para generar una respuesta sólida y urgente para enfrentar los delitos violentos, el mayor uso de armas de fuego y a la aparición de nuevos fenómenos delictivos que se han producido en Chile en los últimos años.
La iniciativa contempla 33 medidas en áreas como el fortalecimiento institucional, el refuerzo y reforma de Carabineros, la atención a víctimas de delitos violentos, el combate al crimen organizado, el apoyo a la labor preventiva de los municipios, entre otras.
El robusto plan marca un antes y un después de la puesta en marcha de este tipo de políticas de seguridad, persecución contra el delito y la delincuencia, inédito con cualquier otro gobierno desde el retorno a la democracia.
En la última Cuenta Pública 2024 del Presidente de la República refuerza esta convicción, avanzando en elevar estructuralmente las dotaciones policiales, modernizar la carrera policial, la presentación de un Plan Maestro de Infraestructura Carcelaria, mejoras del equipamiento en cárceles y la creación del señalado Ministerio de Seguridad, entre varios otros tópicos relevantes.
En concreto, se trata de una profunda mirada de Estado que moderniza su legislatura, sus herramientas legales, su infraestructura en seguridad y potencia a sus policías e instituciones permanentes de la república para enfrentar con toda la convicción y la legalidad del estado derecho, el reclamo justo de una sociedad que desea seguir creciendo y desarrollándose en espacios de paz a lo largo y ancho del territorio nacional.
En el caso de la región del Biobío, quien lidera esta política es nuestra delegada Presidencial, Daniela Dresdner, en compañía de las delegaciones presidenciales de la provincia del Biobío, con Paulina Purrán y de la provincia de Arauco encabezada por Humberto Toro, junto con el trabajo articulado y compromiso de todo el gabinete regional.
Tal como lo recordara la propia ministra, Camila Vallejos, incluso se ha creado un plan nacional contra el crimen organizado, con las articulaciones necesarias y las instancias de inteligencia para poder llegar hasta las últimas consecuencias en este tipo de delitos. Es así como hoy podemos decir que el Estado tiene más capacidad y herramientas para poder enfrentar este tipo de criminalidad a lo que había en el 2020-2021.
Por cierto, el despliegue de las autoridades ha sido intenso en esta materia. Solo a modo de ejemplo, esta semana estuvo nuevamente en la región del Biobío, particularmente en Los Ángeles, provincia del Biobío, la ministra del Interior Carolina Tohá visitando el centro de control de incendios de la CMPC, para conocer la estrategia de prevención y combate de cara a la temporada de verano. Así como el Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, lanzando en Concepción la campaña "Denuncia Seguro", iniciativa que busca aumentar las denuncias sobre el porte ilegal de armas y el comercio ilícito.
Como lo dijera el Presidente Boric, se trabaja con todo para ganarle la batalla a la delincuencia y su criminalidad.
Jacqueline Cárdenas Millar
Seremi de Gobierno
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