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Columnista

Seguridad y corrupción remecen el corazón del Estado

Mario Morales Burgos, profesor

por Mario Morales Burgos, profesor

El Estado es un concepto político referido a una forma de organización social, que cuenta con organizaciones soberanas, que regulan la vida de una cierta comunidad de individuos, en el marco de un territorio nacional. La mayoría de las definiciones de Estado consideran los mismos conceptos, otorgándole al Estado la función organizacional y reguladora del territorio y las personas. Cuando el Estado no garantiza el correcto funcionamiento de sus organizaciones se da comienzo a una crisis que debe atenderse y resolverse con una mirada amplia y un sentido de país sin pequeñeces políticas.

La seguridad y corrupción, lejos son los dos temas que más preocupan a los chilenos, ya que la sumatoria de eventos que todos conocemos nos hablan de un debilitamiento de las instituciones encargadas de cautelar el correcto y adecuado funcionamiento de la seguridad nacional y de la administración de justicia.

En el caso de la seguridad hay factores externos que han contribuido a aumentar la comisión de delitos, sobrepasando ampliamente a las policías en las acciones de la previsión y sanción, especialmente con la migración desbordada, que ha traído consigo el narcotráfico y el crimen organizado cuya principal acción es penetrar las instituciones para luego manejarlas en su favor. El Estado y el gobierno, en esta materia, están perdiendo la batalla, ya que no han podido articular ningún gran acuerdo con los países vecinos para abordar, primero el tema de la migración y al mismo tiempo el narcotráfico, que se ha desplazado libremente al cono sur, instalándose en nuestros países y desplegando una violencia temeraria que hasta ahora ha sido imposible de eliminar. Sin un acuerdo internacional que represente políticas y protocolos comunes se complejizan las posibilidades de abordar la delincuencia y hacerla retroceder.

La corrupción también desvela y preocupa a los chilenos, especialmente por la información que se ha difundido a través del caso "audios" donde se involucra a una de las instituciones más importante del Estado, encargada de administrar y velar por el correcto mandato de la Ley. El Ministerio Público, tribunales y cortes se han visto penetrados por operadores políticos y el mismísimo narcotráfico, instalando un preocupante manto de dudas sobre sus procesos y fallos y generando un ambiente enrarecido y un sentimiento de desamparo en la comunidad ciudadana.

La esencia del Estado reside en el correcto funcionamiento de sus instituciones, ya que con ello, se garantiza la gobernanza del territorio y por cierto de la sociedad, por lo tanto, cualquier debilitamiento o signos de corrupción se convierten en amenazas reales y en el preámbulo del anarquismo y del caos.

La actual situación es sin duda preocupante, y golpea el corazón del Estado, proyectando una imagen externa que ocupa la atención internacional, poniéndonos de cara a un desafío gigantesco, que nos obliga a hacer converger todas las voluntades políticas y también nuestra capacidad diplomática para lograr ese gran acuerdo con los países vecinos, que nos permita hacer retroceder el narcotráfico del cono sur.

Mario Morales Burgos

Profesor.

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