Después de 50 años: Suprema confirma condenas a autores de la masacre en Mulchén

La Corte Suprema rechazó los últimos recursos en contra de la sentencia que condenó a carabineros y militares en retiro como autores los delitos de homicidio calificados de 18 campesinos, crímenes cometidos en los fundos Carmen, Maitenes y Pemehue en el caso de los homicidios, y El Morro en el caso de los secuestros, de la comuna de Mulchén.

Luego del Golpe de Estado, los administradores y patrones de los fundos organizaron una comitiva integrada por militares, carabineros y civiles que, entre el 5 y 7 de octubre de 1973, recorrió los fundos. En cada uno de ellos fueron deteniendo, torturando, ejecutando e inhumando a 18 trabajadores forestales y agrarios, 13 de los cuales eran trabajadores de la Conaf. En el Fundo Carmen y Maitenes se registraron los acontecimientos de mayor violencia y crueldad, así como el mayor número de víctimas, que golpearon a tres familias: Rubilar Gutiérrez, Albornoz González y Godoy.

En fallo de mayoría, la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros y ministras Haroldo Brito, Jorge Dahm, María Cristina Gajardo, Eliana Quezada y el abogado (i) Diego Munita- descartó error de derecho en la sentencia impugnada, dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción, que condenó a los acusados por su participación en los delitos de homicidios y secuestros calificados, pero la  revocó en la parte que los condenó por los delitos de inhumación y exhumación ilegal.

De este modo, después de poco más de 50 años de cometidos los crímenes, los acusados Jacob Ortiz Palma, Juan de Dios Higueras Álvarez, Osvaldo Díaz Díaz, Héctor Guzmán Saldaña deberán cumplir las penas de 15 años y un día y 10 años y un día de presidio, en calidad de autores de los homicidios calificados y los secuestros calificados, respectivamente.

En tanto, José Iturriaga Valenzuela, Jaime Müller Avilés, Julio Fuentes Chavarriga, Luis Palacios Torres, Juan Carlos Balboa Ortega y Julio Reyes Garrido deberán purgar penas de 5 años y un día de presidio, como encubridores de los homicidios calificados.

En el fallo de primera instancia, el ministro especial para casos de derechos humanos, Carlos Aldana, estableció que el grupo comandado por el teniente de Carabineros de Mulchén Jorge Maturana Concha (actualmente fallecido) detuvo, torturó y asesinó a los campesinos, luego de cual sepultaron sus restos en fosas clandestinas en plena zona cordillerana, justo en el límite de las comunas de Mulchén y Collipulli.

OPERACIÓN RETIRO DE TELEVISORES

Sin embargo, a fines de 1978 y principios de 1979, un criptograma de la Comandancia en Jefe del Ejército enviado a la Sección 2 del Regimiento ‘Húsares’ de Angol, ordenó a todos los comandantes de las unidades militares del país realizar las diligencias pertinentes para evitar que terceros dieran con las inhumaciones derivadas de ejecuciones ilegales, realizadas en cada jurisdicción militar.

Se trató de la denominada operación "Retiro de Televisores" que, en el caso de las víctimas de Mulchén, significó un operativo con personal militar del Regimiento de Infantería de Montaña Reforzado Nº 17 de Los Ángeles en el verano de 1979.

Una comitiva formada por oficiales y clases se dirigió al lugar de cada una de las inhumaciones, sacando los restos humanos y metiéndolos en sacos paperos para llevarlos a la unidad militar angelina. Ahí los incineraron en un horno de ladrillos que se ubicaba contiguo a la Sección 25.

VÍCTIMAS

Florencio Rubilar Gutiérrez, José Liborio Rubilar Gutiérrez, José Lorenzo Rubilar Gutiérrez, Alejandro Albornoz González, Luis Godoy Sandoval, Miguel Albornoz Acuña, Daniel Albornoz González, Alberto Albornoz González, Felidor Albornoz González, Jerónimo Sandoval Medina, Juan de Dios Roa Riquelme, José Gutiérrez Ascencio y los secuestros calificados de Juan de Dios Laubra Brevis, José Yáñez Durán, Celsio Vivanco Carrasco, Edmundo Vidal Aedo, Domingo Sepúlveda Castillo y Guillermo Albornoz González.