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Al menos 32 turistas, entre ellos un grupo de chilenos, resultaron heridos luego de que el vehículo se precipitara por un barranco de 15 metros en la vía que conecta el sitio arqueológico con Aguas Calientes.
Según información policial, el conductor perdió el control del autobús mientras descendía por la sinuosa carretera, provocando que el vehículo se saliera de la vía y cayera por un precipicio.
Los heridos, que presentan múltiples fracturas y contusiones, fueron trasladados de emergencia a un centro de salud local y posteriormente a la ciudad de Cusco para recibir atención especializada.
Entre los afectados se encuentran ciudadanos de diversas nacionalidades, incluyendo mexicanos, italianos, guatemaltecos, japoneses y chinos.
De acuerdo a lo relatado por testigos a medios locales, la intensa neblina en el sector habría despistado al conductor del bus, quien se encontraba transitando por una zona en la que también había un derrumbe de piedras, que había sido provocado por las fuertes lluvias.
La empresa de transportes Conssetur, propietaria del autobús, lamentó el incidente y aseguró que se encuentran colaborando con las autoridades para esclarecer las causas del accidente. "El autobús sufrió un accidente de tránsito-despiste cuando retornaba de Machu Picchu", indicó la compañía en un comunicado.
Hasta el momento, la Cancillería chilena no se ha pronunciado oficialmente sobre el accidente ni sobre el estado de salud de los ciudadanos chilenos afectados. Las autoridades peruanas han iniciado una investigación para determinar las responsabilidades del hecho.
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