El Obispado de Santa María de los Ángeles anunció la suspensión de un sacerdote de su congregación tras recibir una denuncia por abuso que involucra a una persona mayor de edad. Luego de una investigación previa conforme a los protocolos establecidos, se concluyó la verosimilitud de la acusación, lo que llevó a la implementación de medidas cautelares.
Según detalló la diócesis, el religioso queda inhabilitado de realizar oficios ministeriales públicos mientras se desarrolla un proceso penal administrativo bajo las normativas del derecho canónico, con el objetivo de esclarecer los hechos.
En su declaración, el Obispado reafirmó su compromiso con la protección y el bienestar de sus comunidades: "Manifestamos nuestro propósito de seguir promoviendo siempre ambientes sanos en nuestras comunidades eclesiales y de acoger a toda persona que se sienta vulnerada".