El próximo martes, la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, enfrentará una nueva formalización por malversación de caudales públicos y negociación incompatible.
Aunque recientemente logró revertir su prisión preventiva, el Ministerio Público podría insistir en esa medida tras sumar nuevos antecedentes a la causa.
Una de las declaraciones clave para la Fiscalía Oriente es la de Kimberly Guajardo, quien trabajó como niñera del hijo de la exalcaldesa entre enero y septiembre de 2017.
Guajardo declaró en calidad de imputada el pasado 17 de marzo ante la fiscal Constanza Encina.
En su testimonio, relató que fue contactada por Vania Vicencio, una persona cercana a Barriga, para asumir el rol de cuidadora bajo un acuerdo estrictamente informal.
Agregó que se habilitó una sala junto a la oficina de la alcaldesa para realizar esta labor. Inicialmente era una oficina común, pero fue adaptada con el tiempo para mayor seguridad del menor, incorporando goma eva y un corral.
"Nunca reclamé nada"
Guajardo, quien hoy se desempeña como profesora de zumba en la Municipalidad de Maipú, relató una serie de inconvenientes vividos durante ese período, como atrasos en los pagos, extensas jornadas laborales y roces con el entorno cercano de Barriga.
El vínculo laboral terminó abruptamente tras ausentarse por una práctica con su grupo de baile.
"Ella se enojó, al día siguiente me ignoró en el municipio y luego Japaz me comunicó que no seguiría trabajando con ellos", relató.
Tiempo después, fue contactada nuevamente para desempeñarse como monitora de zumba en el área de Deportes, cargo que mantiene hasta hoy.
Guajardo entregó a la Fiscalía cartolas bancarias de 2017 con los depósitos recibidos, aunque sin identificar a la persona que realizó las transferencias.
Declaración de Luis Japaz
Luis Japaz, exasesor municipal y ya condenado en la causa principal, también volvió a prestar testimonio ante la Fiscalía. Reafirmó que Barriga utilizó recursos municipales para costear el trabajo de las niñeras.
Sobre la sala cuna improvisada, dijo que no se realizaron modificaciones estructurales, sino ajustes menores para adaptarla al niño.
La defensa de Barriga, por su parte, presentó un escrito ante el Ministerio Público rechazando las acusaciones.
Acompañaron los registros de transferencias realizadas a Guajardo y a otras cinco personas que cumplieron funciones similares.
Solo una de ellas, Lorena Santelices, habría recibido pagos en efectivo.