Pese a que el Gobierno respaldó la medida que tomó la Dirección Nacional de Gendarmería de reubicar 800 presos de distintos penales del país y trasladarlos a la Cárcel El Manzano 1 de Concepción, el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Wörner, manifestó su más enérgico rechazo a la posibilidad que reos de alto compromiso delictual sean trasladados desde Santiago al Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío, en Concepción.
La máxima autoridad regional recalcó que "además, los presos no vienen solos, porque se trasladan con sus familiares, con su red de apoyo. El crimen organizado penetraría con fuerza en la Región del Biobío. Quiero manifestar desde ya: me opongo terminantemente que sean trasladados reos de alta peligrosidad desde la capital hacia la Región del Biobío. Que se queden en Santiago, allá Gendarmería tiene una cárcel de alta seguridad. No los queremos en la Región del Biobío, porque eso significa profundizar en el crimen del Biobío, que ya es demasiado peligroso".
Tras la preocupación del gobernador, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, apuntó que "Existe un diseño de movilidad de reos y reclusos que se aplica en todo el país", al tiempo que consideró "legítimo que las autoridades regionales puedan tener sus aprensiones y sus dudas, y nuestra responsabilidad como Gobierno es responderla".
Asimismo, enfatizó que "vamos a dar un paso significativo hacia lo más importante y lo que funciona, que es la segregación de los reclusos más complejos". "Porque no queremos, y por ello estamos trabajando, lo que ocurre en otros países de América Latina, donde hay situaciones de contagio de la población penal, de que quienes cometen delitos más violentos y entran a una población penal general, terminan contagiando ese tipo de comportamientos hacia el resto. No se trata sólo del movimiento de reclusos, sino que la estrategia que tiene Gendarmería para aislar a cierto tipo de reclusos", explicó.
En tanto, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, expresó su confianza en que Gendarmería adoptará todas las precauciones necesarias para garantizar que no ocurran situaciones anómalas cuando se concrete el traslado de los 800 internos, que llegarán próximamente a ocupar la plazas vacantes en El Manzano 1.