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En una respuesta a la creciente preocupación por el desempleo en personas mayores de 50 años, los diputados de la UDI, Henry Leal y Marlene Pérez, hicieron un llamado al Gobierno a establecer un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) Laboral.
Recordar que, el IFE Laboral fue un beneficio económico que se entregó entre 2021 y 2023 y que consideraba un monto económico de hasta $300.000 para quienes se integraban al mundo laboral tras estar, al menos, un mes cesantes.
Según señalaron los diputados, el nuevo IFE Laboral sería exclusivo para las personas mayores de 50 años, luego que durante este fin de semana se diera a conocer que la cesantía en dicho tramo etario aumentó de un 3,7 a un 6,2% desde 2019 a la fecha.
Al respecto, los diputados precisaron que el desempleo sobre los 50 años es menor en comparación con los grupos etarios menores, advirtió que el promedio en que una persona de esa edad tarda en encontrar trabajo en Chile puede incluso duplicar a otras edades.
En esa línea, mientras una persona de 50 años o más demora, en general, siete meses en encontrar un trabajo y superar la cesantía, una de entre 15 y 24 años tarda sólo 3,4. El escenario es aún más dramático para los mayores de 60 años de edad, quienes están cerca de 11 meses desempleados.
Asimismo, manifestaron su preocupación debido a que "detrás de las cifras de desempleo, que cada mes va en aumento y poco a poco se acerca a los dos dígitos, se esconde una dura realidad que afecta a las personas mayores de 50 años, quienes por diversas razones ven mucho más difícil poder encontrar un trabajo a esa edad", manifestó el diputado Leal, quien agregó que "estamos hablando de una situación que incluso puede tener graves efectos en la salud mental".
Por lo mismo, y replicando el programa que se implementó durante la pandemia, instaron al Ejecutivo y a los ministerios del Trabajo y Hacienda, a elaborar un nuevo IFE Laboral para los mayores de 50 años, que consiste en la entrega de un beneficio económico por un determinado período de meses, incentivando no sólo a las personas a conseguir un trabajo formal, sino que también a los empleadores a ofrecer nuevos puestos laborales.
En ese contexto, propuso que la medida se aplique en condiciones similares a lo que fue el último IFE Laboral, es decir, que se entregue a cada beneficiario -durante un período de tres meses- un monto equivalente al 50 o al 60% de su remuneración bruta y con un tope de $250.000 o $300.000.
"Es indispensable que el Gobierno pueda recoger esta medida y la implemente en el menor tiempo posible, porque no podemos seguir permitiendo que una persona de esa edad -que muchas veces incluso es profesional- se demore alrededor de siete meses en conseguir un trabajo, o casi un año cuando son mayores de 60 años. Aquí no estamos hablando solamente de un daño que se les genera en lo económico, sino que también en lo emocional y lo familiar, de manera que es fundamental que el Estado les pueda tender una mano a todas estas personas", reiteraron.
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