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La creación del Ministerio de Seguridad Pública, iniciativa que ha pasado por varios gobiernos sin concretarse, está a punto de materializarse.
El miércoles recién pasado, la Cámara de Diputados fue la encargada de realizar la última votación para instaurar esta nueva cartera. Con 91 votos a favor, 28 en contray seis abstenciones, los diputados aprobaron la creación de dicho ministerio, cuyo objetivo es reforzar el combate al crimen.
Con ello, la iniciativa ahora debe ser promulgada por el Presidente de la República, Gabriel Boric.
En esta materia y con la entrada en vigencia del Ministerio de Seguridad Pública, ¿cuáles son los principales desafíos? ¿Se trata de una medida realmente efectiva para el combate de la delincuencia?
"El Ministerio de Seguridad Pública es fruto de una conversación parlamentaria que viene hace casi 10 años; tanto los Presidentes Michelle Bachelet como Sebastián Piñera trataron de hacer propuestas en este sentido luego de que se reuniera en el Ministerio del Interior toda la institucionalidad, en teoría, relacionada con la seguridad", explicó el investigador asociado a FARO de la Universidad del Desarrollo, Rodrigo Pérez de Arce.
En este contexto fue que se creó la Subsecretaría de Prevención del Delito, institucionalidad que "no ha logrado enfrentar el problema de seguridad que -como sabemos- es uno de los problemas que más preocupa a los chilenos", detalló el experto.
Frente a este problema es que se trata de resolver mediante la creación de un ministerio "que debiera concentrar todas las atribuciones en materia de seguridad y, además, separar la tarea de conducción política que está en Interior de la gestión de la Seguridad", recalcó Pérez de Arce.
¿A qué se refiere esto? Que, a modo de ejemplo, para seguir la ruta del delito ilícito, lo que se necesita es el trabajo de Aduana o del Servicio de Impuestos Internos "para tener información fresca respecto de lo que hacen otros países" o respecto a las personas que ingresan al país, se requiere la información que vendría del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Para trabajar el tema de las cárceles, por ejemplo, se necesita la colaboración del Ministerio de Justicia que está a cargo de Gendarmería. Entonces, por sí solo, el hecho de que exista un ministerio no necesariamente nos va a hacer tener una mejor estructura en materia de Seguridad", sostuvo Pérez de Arce.
Actualmente, es el Ministerio del Interior el encargado de velar por la seguridad pública del país. En este contexto, ¿cuál sería la diferencia con el Ministerio de Seguridad Pública?
Al respecto, el especialista explicó que -la primera diferencia- es que el ministro del Interior pasará a ser exclusivamente el representante político del Gobierno, quitándole las labores de seguridad, "que es un reclamo antiguo porque es bastante común que -producto de errores en seguridad- haya que descabezar al Ministerio del Interior", agregó el experto.
La segunda diferencia es que existe una apuesta por unificar buena parte de la estructura política de seguridad en un solo ministerio, evitando -por ejemplo- que se dupliquen las funciones.
"También se busca que hayan representantes específicos de este ministerio a nivel de gobiernos regionales y también, obviamente, trabajar en las políticas tanto de prevención como de persecución con un ministerio especializado para tal efecto", puntualizó Pérez de Arce.
Para Pérez de Arce, la creación del Ministerio de Seguridad Pública por sí solo no lo ve como una buena noticia porque, muchas veces, "se crean grandes expectativas respecto a las atribuciones de lo que va a poder hacer y la verdad es que hay dudas bien importantes respecto de eso, así como de cómo se va a coordinar el nivel nacional con el regional".
Sería una buena noticia en la medida "que se eliminen redundancias y que esto se mire con una mirada de estado, de manera tal de tener políticas de seguridad que se mantengan en el tiempo, que sean lo más comprensivas posibles; es decir, que abarquen todas las dimensiones de la cadena criminal y que no sea simplemente un saludo a la bandera y crear más burocracia simplemente para hacer una amague de que se está haciendo algo", expresó el experto.
Son muchas las medidas que se podrían aplicar con tal de mejorar el tema de la seguridad pública a nivel nacional.
Al respecto, "hay que partir, primero, con el trabajo de las policías, mejorar las condiciones laborales, de remuneración tanto de Carabineros como de la Policía de Investigaciones"
En segundo lugar, es necesario efectuar un trabajo parecido con Gendarmería, "que ya hemos visto que ha habido varias investigaciones donde -lamentablemente- personas que tienen a su cuidado a personas en situación de cárcel, colaboran con ellos o no desarrollan su trabajo con todo el celo que deberían hacerlo", puntualizó Pérez de Arce
Tercero, el problema más general de las cárceles. "En Chile tenemos un problema importante de infraestructura carcelaria y esa discusión, lamentablemente, no la hemos tenido", detalló el experto.
Finalmente, expresó que es muy relevante ver "cómo el Ministerio Público se hace cargo de este problema porque también tiene problemas de dotación; también tiene dificultades para perseguir todos los delitos y, en el fondo, no sacas nada con tener un ministerio si, finalmente, los encargados de perseguir el delito no tienen capacidades para hacerlo con eficacia", detalló el investigador asociado a Faro de la Universidad del Desarrollo.
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