Política

La historia de las fallidas designaciones de los representantes del Ejecutivo en Biobío

Los episodios han ocurrido incluso durante la actual administración presidencial, pero vienen sucediendo desde 2002 con una designación que ha quedado en el olvido, pero que fue decisiva en el futuro político de la zona.

Delegación Provincial Biobío, Fredy Muñoz, Archivo - La Tribuna
Delegación Provincial Biobío / FUENTE: Fredy Muñoz, Archivo - La Tribuna

El bochorno por la intempestiva salida de Alejandro Jerez, que solo duró un día en la función de representar al Gobierno en la provincia de Biobío, hizo recordar la larga historia de fallidas designaciones en esa tarea.

Es que el caso ocurrido entre el martes y ayer, que terminó colocando en el cargo al ex convencional constituyente Javier Fuchslocher, es el último de una serie de bulladas designaciones que terminaban con la salida anticipada o, incluso, con la bajada del designado antes que asumiera tal función.

Los episodios han ocurrido incluso durante la primera designación en actual administración presidencial, pero vienen sucediendo desde 2002 con una designación que ha quedado en el olvido, pero que fue decisiva en el futuro político de la zona.

SERGIO PINILLA

Antes del impasse de Jerez, estuvo del caso del psicólogo Sergio Pinilla, oriundo de Santa Bárbara. En marzo de 2022, en los días previos a que Gabriel Boric asumiera el mando del país, el profesional fue designado como delegado presidencial provincial de Biobío.

Sin embargo, no alcanzó a asumir. Los reparos de las directivas de las colectividades oficialistas por antiguos posteos en Twitter, que fueron considerados ofensivos y misóginos, provocaron su decisión de no aceptar el cargo. Al cabo, fue Paulina Purrán quien terminó asumiendo el cargo provincial.

CRISTIAN FUENTES

La historia de designaciones fallidas nos remonta a marzo de 2018, a poco de asumir el segundo mandato del ex Presidente Sebastián Piñera. En aquella ocasión, el fallecido jefe de Estado nominó al líder regional del PRI, Cristian Fuentes, como gobernador de Biobío (el nombre del cargo fue cambiado un par de años más tarde). Sin embargo, las fuertes presiones de la entonces senadora Jacqueline van Rysselberghe provocaron la renuncia anticipada de Fuentes a la función, sin que alcanzar a asumir esa tarea. "Debido a todas estas discrepancias y el ruido que generó mi designación, decidí dar pie atrás, pensando en el proyecto político del Presidente Piñera, que necesita un respaldo político rotundo en el Congreso. Yo no quería ser la piedra de tope (...). Sin duda, ha sido una decisión difícil de entender", declaró Fuentes en su oportunidad. En su reemplazo fue designada María Teresa Brown, quien permaneció 130 días en el cargo antes que renunciara y asumiera Ignacio Fica.

JOSÉ MIGUEL STEGMEIER

El otro episodio similar ocurrió en 2010. En marzo de ese año, días después del devastador terremoto que asoló la parte centro sur del país, asumía el primer mandato del Presidente Piñera. En medio del inicio del proceso de reconstrucción, en la provincia de Biobío asumió el dirigente agrícola José Miguel Stegmeier.

Con el respaldo del entonces senador Víctor Pérez Varela, Stegmeier asumió la representación del Ejecutivo en la zona. Duró poco más de una semana. Sus nexos con la Colonia Dignidad fueron motivo suficiente para que el ministro del Interior de la época, Rodrigo Hinzpeter, le pidiera la renuncia. Su reemplazo fue el ingeniero Renato Paredes Larenas.

ROBERTO MISENE

El caso de Roberto Misene ha caído en el olvido. De hecho, la mayoría no recuerda su nombramiento ocurrido entre la Navidad y el Año Nuevo del 2002 (hace 22 años) durante la Presidencia de Ricardo Lagos.

Se trataba del arquitecto y militante del Partido Radical que incluso fue consejero regional en la época en que eran elegidos por los concejales electos. El profesional iba a reemplazar a Myriam Quezada, a quien se le pidió el cargo en diciembre de ese año, en el marco de un análisis del Ejecutivo que significó varios cambios a nivel nacional.

Sin embargo, había un detalle muy importante en la designación de Misene que no se podía pasar por alto: Era chillanejo. De hecho, su labor de core la hizo en representación de la entonces provincia de Ñuble.

Dicha determinación caló hondo en el orgullo provincial, cuyas autoridades y líderes políticos presionaron para sacarlo del cargo, hasta que lo consiguieron.

Su reemplazo fue el entonces director regional de la Conaf, Esteban Krause Salazar. Con su nombramiento, Krause inició una carrera política que lo tuvo ocho años como gobernador de Biobío y que, en 2012, lo llevó a postular y lograr la esquiva alcaldía de Los Ángeles, rompiendo la histórica hegemonía de la derecha en la capital provincial.




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