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El pasado 5 de noviembre de 2019 el Congreso aprobó el proyecto de ley de estabilización de tarifas eléctricas en medio de la crisis social que atravesaba el país.
En el contexto del estallido social, el gobierno del expresidente Sebastián Piñera impulsó la iniciativa que retrotraía el alza en las cuentas en 9,2%, dejándolas "congeladas" en el valor del primer semestre de ese año.
Sin embargo, el mecanismo terminó siendo un "boomerang" que golpeó de lleno al actual líder de la cartera de Energía, Diego Pardow, que se ha visto obligado a responder por la fuerte alza que se concretará en julio y que, incluso, amenaza con impactar negativamente en la inflación.
Pese a que Pardow advirtió desde el tercer trimestre de 2023 la inminente alza de las cuentas, luego de que se aprobara el proyecto de estabilización de las tarifas eléctricas el pasado 10 de abril de este año la presión sobre el ministro ha escalado debido a que el aumento de las cuentas sería más de lo previsto de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
La proyección de la CNE, de hecho, confirmó que las cuentas sufrirán, en promedio, 48% y de hasta 88% en clientes de alto consumo.
Esta situación viene a poner en jaque a la familia promedio en Chile, ya que la constante alza de los gastos debido a los diversos factores inflacionarios, en aspectos como alimentación y transporte sumada a la reciente alza energética, constituyen un importante punto de inflexión que obliga a implementar el ahorro como una herramienta de administración económica.
Para poner en perspectiva el funcionamiento de la electricidad en el hogar, el Docente del Área Electricidad en INACAP Sede Los Ángeles David Palma, se refirió en primera instancia a la desmitificación de los consumos "vampiros", los cuales son producidos principalmente por algunos electrodomésticos, sobre todo los que contienen carga inductiva, es decir que funcionan con algún tipo de motor en su mecanismo o transformadores de corriente.
Artefactos como; lavadora, secadora, microondas, televisores, equipos de música, tienen un transformador eléctrico asociado lo que genera a fin de mes un gasto en la cuenta de luz, al no ser desconectado fuera de su uso.
En cuanto a los cargadores de teléfono modernos, del tipo "c" en adelante estos están diseñados para cortar el gasto energético cuando no están siendo utilizados. Sin embargo, los modelos que son más económicos, (Chinos), no tienen este sistema de corta corriente integrado, que podemos encontrar en los cargadores que son originales de la marca telefónica.
Sin embargo, cabe destacar que si el teléfono está cargado en su totalidad y sigue conectado al cargador este entrará en un estado de flotabilidad, que buscará seguir cargando el dispositivo en todo momento, por lo que no se recomienda mantenerlo conectado pese a que el aparato se encuentre con su carga completa, esto incurre en un consumo eléctrico constante.
Por lo que aparte de estar consumiendo energía de forma constante, también incurre en un daño de la batería en el teléfono en el mediano plazo.
Desde pequeños a todos nos han dicho que la puerta del refrigerador no debemos dejarla abierta más de los segundos necesarios que nos tome sacar lo que necesitamos y es una gran verdad ligada al ahorro económico.
Al respecto David Palma aseveró que, "este popular comentario tiene mucho de razón la verdad, ya que todos los refrigeradores tienen un controlador de temperatura en su interior, por lo que si abro la puerta de forma constante y por largo periodos de tiempo la temperatura en su interior va a tender a cambiar de forma drástica. Esto hará que el refrigerador detecte que en su interior hay una temperatura mayor a la programada por lo que va a empezar a funcionar para volver a regular su temperatura, lo que implica un importante gasto energético, ya que ahí se está produciendo de forma directa el gasto nominal del artefacto, que en esta caso ronda los 1000 wats".
Si bien la calefacción eléctrica es la más barata en costos de obtención, su eficiencia no es la mejor ya que por ejemplo si tenemos un artefacto que funciona por el calentamiento de resistencias y su difuminación por ventiladores. Estos sirven para calentar un espacio de forma muy rápida, sin embargo, apenas yo apago al dispositivo el calor se va del lugar con rapidez.
Lo que tiene directa relación con la aislación que pueda tener la vivienda, por lo que estos calefactores son recomendados para un uso acotado en un espacio donde vaya a estar unos minutos como por ejemplo un baño. Sin embargo, no se recomienda su uso para espacios grandes o para tenerlos funcionando de forma constante en espacios grandes.
Debido a que apenas estos sean apagados la temperatura va a descender de golpe. Tomando en cuenta estos factores las estufas infrarrojas son las mas recomendadas para calefaccionar, estas calientan más lento, pero generan radiación de calor lo que calienta la superficie de los materiales, lo que genera una temperatura mucho más duradera.
"Si tuviera que hacer una recomendación de forma directa respecto a la calefacción decantaría por una estufa a pellet, en consideración que no todas las casas cuentan con una aislación apropiada. Su impacto ambiental es bajo y se utiliza la electricidad para poder repartir el calor, de forma radiante calentando las superficies", aseveró David Palma.
Respecto a la solución ante el consumo excesivo la respuesta es simple, si no lo estoy usando lo desenchufo, es crear un hábito que nos va a ayudar aplacar los gastos a fin de mes. Es algo tan simple como no prender la luz de un espacio que no estoy ocupando. En este sentido las ampolletas también juegan un rol fundamental y su constante renovación por ejemplo las casas que aún cuentan con ampolletas de inducción, equipos fluorescentes enroscados, puedan ser renovados en su totalidad por ampolletas led, las cuales presentan apenas un 7% de consumo en comparación de las ampolletas más antiguas.
Un ejemplo de ello expuesto por el profesional David Palma está relacionado a mantener enchufado los 30 días del mes un televisor, lo que se traduce en la boleta de luz con aproximadamente 5 mil pesos, tomando en cuenta que hay casa que tienen incluso más de 6 televisores este es un gasto importante que afecta a la economía familiar.
De igual manera, es importante recordar que los refrigeradores de más de 10 a 15 años de vida pueden representar el 50 % del consumo energético por su uso frecuente y desgaste natural. Por ello es clave someter el equipo a una revisión periódica para verificar que el equipo funcione correctamente.
En dado caso que sea necesario reemplazar la nevera por un nuevo modelo, se recomienda revisar la etiqueta del electrodoméstico para así conocer cuál es su consumo de energía y comparar con otras opciones para así encontrar la alternativa que ofrezca el mejor ahorro de electricidad posible.
Para ello es crucial fijarse en el gráfico que aparece en la etiqueta, en donde aparecen varías categorías que van de la A hasta la G. Según el escalafón, los equipos que estén en la categoría A tendrían una elevada eficiencia energéticamente y por ello estarían resaltados con el color verde; G brindaría un mayor gasto de electricidad y estaría resaltado en rojo.
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