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Durante los últimos días, la Sala del Senado ha puesto en marcha, con sentido de urgencia, la revisión del informe de la Comisión Mixta que se encuentra a cargo del nuevo proyecto de ley que regula el acceso a servicios sanitarios y atención preferente a personas con enfermedad inflamatoria intestinal. Según se ha señalado, se buscará que el documento quede listo para ser promulgado durante enero de este año.
En el reciente debate, los legisladores aprobaron por unanimidad que “las personas con diagnóstico de una enfermedad inflamatoria intestinal u ostomizadas tendrán derecho a acceder libremente a baños o servicios sanitarios con los que cuente el comercio en general y los organismos del Estado”.
Además, “no se podrá condicionar el libre acceso al baño de las entidades señaladas a las personas que soliciten su acceso y se identifiquen como pacientes de esta enfermedad o condición”.
Esto último complementado con que “la condición de paciente de dicha enfermedad podrá acreditarse por medio de un certificado médico emitido por un médico cirujano indicando el nombre completo, cédula de identidad y el número de registro en el Registro de Prestadores Individuales de Salud de la Superintendencia de Salud o a través de la credencial que entregue la asociación de pacientes registrada conforme a lo dispuesto en la ley Ricarte Soto”.
La nueva norma, que se ha popularizado con el nombre de ‘Ley No puedo esperar’, beneficiará, principalmente, a aquellas personas con Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn.
Uno de los objetivos que busca cumplir esta ley es el de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas, quienes, usualmente, requieren de servicios sanitarios de forma urgente.
Para comprender más a fondo estas patologías diario La Tribuna tomó contacto con el Dr. Juan Rozas, gastroenterólogo del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz, quien explicó cómo afecta esta enfermedad a los pacientes.
De acuerdo con el especialista, “las enfermedades inflamatorias intestinales incluyen la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn. Estas son mediadas por el sistema inmune, que por causas que no conocemos del todo, generan un daño de nuestras defensas contra nuestro organismo, predominantemente el intestino grueso en la Colitis Ulcerosa y todo el tubo digestivo en la Enfermedad de Crohn”.
En relación a las consecuencias que tienen estas patologías, Rozas explicó que “los síntomas varían un poco entre estas enfermedades, pero ambas comparten deposiciones diarreicas que pueden ser hasta de más seis veces al día, habitualmente con sangre y con necesidad de urgencia de ir al baño. Es por eso la importancia de disponer para estos pacientes baños con acceso fácil y rápido, especialmente al tener crisis”.
Entre las personas que serán favorecidas dentro de esta norma se encuentran los pacientes ostomizados. Para comprender este término médico, el profesional entregó detalles acerca de la intervención a la que son sometidas estas personas.
“Las ostomías son una comunicación quirúrgica entre el intestino y la pared abdominal que puede necesitar realizarse en contextos de cirugías intestinales, ya sea por estas mismas enfermedades inflamatorias intestinales, cáncer de colon, complicaciones como perforaciones intestinales, entre otras. Permitiendo mantener el funcionamiento del intestino con eliminación hacia el exterior en una bolsa de ostomía. Estos pacientes especialmente cuando tienen alto flujo intestinal quieren vaciar continuamente o frecuentemente las bolsas de ostomía, por lo que es necesario tener acceso oportuno al baño”, detalló Rozas.
Finalmente, se espera que el debate por parte de los legisladores, pertenecientes a la comisión mixta, continúe durante todo el mes, y, en el caso de no presentarse mayores inconvenientes, la nueva ley sea promulgada antes de marzo de 2023.
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