Cuidar la salud física, evitando exponerse al humo directo, es una de las medidas de prevención más difundidas por las autoridades sanitarias del país. No obstante, la cartera ministerial del ramo es consciente que la salud mental es igual de importante, más aún durante tiempos de crisis en que las personas se pueden ver agobiadas por el estrés que producen los incendios forestales que se han expandido dentro del territorio chileno.
Sin ir más lejos, hace un par de días el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, señaló que “tenemos equipos con capacidad y entrenamiento para dar respuesta a las personas que se encuentran en crisis de salud mental. También están disponibles canales remotos como el fono Salud Responde 600 360 7777 y la línea de prevención del suicido *4141”. Todo esto en el contexto del plan de ayuda psicológica para damnificados por la catástrofe.
APRECIACIONES PROFESIONALES
Para profundizar en esta temática, radio San Cristóbal conversó con la psicóloga Viviana Rojas, quien planteó algunas soluciones y técnicas para reducir el impacto en la salud mental de las personas, que puede significar la crisis desarrollada dentro de la zona centro sur del país.
De acuerdo con la experta, la contención es fundamental en momentos de incertidumbre y amenaza como los que se están viviendo actualmente. “Para una persona que está viviendo un evento de este tipo, puede existir una sensación de vulnerabilidad de que en cualquier momento va a suceder una desgracia de ese nivel (...) El poder contener y ayudar a la persona a que vaya tomando algunas directrices de qué es lo que necesita, priorizando algunas necesidades, puede servir para que empiece a sentir que está controlando un poco la situación”, explicó.
Dentro de las técnicas que pueden ayudar en momentos de angustia, Rojas contó que se puede comenzar con una respiración consciente. “Ejercicios de ventilación como la respiración diafragmática que consiste en sentarse en un lugar con los pies apoyados en el suelo, dejando los brazos a un costado o sobre las piernas, y, lentamente, comenzar a inhalar inflando el estómago para que el aire llegue a los pulmones, y después exhalar lentamente, manteniendo uno segundos para nuevamente repetir el ciclo”.
Este tipo de ejercicios, detalló la experta, son una herramienta fundamental para reducir la tensión en los momentos de más estrés. Eso sí, es importante realizar estos ejercicios durante las primeras 72 horas de un hecho catastrófico, ya que la persona afectada puede mitigar los efectos de un posible trauma a futuro. “Las primeras horas son importantes y las posteriores al evento también (...) No todas las personas van a sufrir efectos traumáticos, pero hay personas que son más vulnerables”, agregó.
AYUDAR PARA AYUDARNOS
“Se ha visto que las personas cuando están ante un evento que puede provocar un trauma, por ejemplo, una catástrofe como la que estamos viviendo, cuando han tomado pequeñas decisiones como tomar una pala para ayudar apagando las llamas a futuro, puede significar que la persona recuerde los momentos diciendo: ‘Yo fui capaz de ayudar y si fui capaz de esto, más adelante soy capaz de más cosas’”, enfatizó la entrevistada.
Sin embargo, hizo hincapié frente a esta forma de ayudar. “No todos somos iguales. Hay personas que quizás están con sus hijos, entonces no van a desarrollar actividades en los incendios, pero van a realizar acciones al proteger a sus hijos. De esta forma, a futuro el recuerdo de estos hechos será: ‘Yo protegí a mis hijos’. Estos recuerdos contribuyen a mitigar los efectos de esta situación”, complementó Rojas.
Por último, dejó un mensaje a la comunidad. “En un evento donde está la amenaza latente, las personas seguirán en estado de alerta. Este estado nos sirve para estar atentos a tomar acción frente a una nueva emergencia. (...) Una vez que pase todo esto, la idea es que ese estado disminuya, porque la situación va a cambiar. Ahora, si ese estado continúa, y la persona sigue sin poder dormir, con estrés, con todas las manifestaciones de preocupación, hay que trabajar para poder volver a un estado de tranquilidad”.
