Javiera Rodríguez es una angelina de tan solo 13 años quien padece de una polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica, enfermedad que ha avanzado y que la mantiene con complicaciones para poder movilizar sus extremidades. Su caso, cubierto desde un comienzo por diario La Tribuna, causó gran revuelo, puesto que, el inicio de sus complicaciones coincide con la administración de la vacuna Sinovac, durante las campañas de vacunación impulsadas por el Ministerio de Salud en 2021.
La lucha por obtener justicia ha sido encabezada arduamente por su madre Carmen Pacheco, quien se contactó con el equipo de prensa para dar a conocer la llegada de una pequeña alegría en el largo camino ya recorrido.
UN PEQUEÑO GRAN HOMENAJE
De acuerdo con Carmen: "Javierita desde que era pequeña soñaba con ser carabinera, para nosotros era habitual que se vistiera simulando el uniforme de la institución. Incluso, más de una vez la tuvimos que acompañar al retén El Álamo, ubicado en las cercanías de nuestra casa, para que ella pudiera saludar a los carabineros en su día (...) Hace pocos días atrás tomé la iniciativa de ir a la 1° Comisaría de Los Ángeles para contar la historia de Javiera, ellos muy amablemente me recibieron y me comentaron que harían las gestiones necesarias para sorprender a mi hija".
"De esta forma quedamos en que este próximo viernes 10 de noviembre, en el contexto del inicio de la Teletón que se realizará en la Plaza de Armas de Los Ángeles, Javiera será invitada a participar vistiendo un uniforme de carabinera, el cuál será provisto por Carabineros de Chile. Además, llegará al lugar en compañía de funcionarios activos y perros policías", complementó Pacheco.
ALEGRÍA COMPARTIDA
El sentimiento de alegría fue notorio en las palabras de la madre de Javiera, quien luego de mucho tiempo, vuelve a ver el rostro de su hija iluminado de felicidad: "Me siento enormemente agradecida por este gesto, mi Javiera llegó hasta las lágrimas de alegría con la noticia. Y no es menor, ya que el próximo año, también por iniciativa de Carabineros, nombrarán a mi pequeña como carabinera honoraria".
"Como familia estamos muy felices y compartimos la alegría de Javi. Aún se me quiebra la voz solo recordar como ella abrazaba, hecha un paño de lágrimas, a la suboficial que le dio la noticia", agregó emocionada Carmen.
INDISCUTIDA REALIDAD
Al profundizar en el estado actual de Javiera, su madre comentó al diario que "ella mantiene un equipo completo de especialistas que la han ayudado, pero desgraciadamente su enfermedad es progresiva. Ahora nos encontramos en una etapa sumamente avanzada de su enfermedad, por lo que la terapia física solo se ha ido estancando, sin mejoría aparente".
No obstante, a pesar de esta indiscutida realidad, Carmen no baja los brazos: "Yo siempre dije que voy a ser la bandera de lucha de Javiera y, por lo mismo, voy a llegar hasta las últimas con tal de obtener justicia (...) Todos sabemos, a raíz de los certificados médicos que lo avalan, que el comienzo de esta enfermedad fue por la vacunación contra el Covid-19. Ahora ella se ha vuelto un referente para otras familias que se han visto afectadas con la vacuna".
LA ANHELADA JUSTICIA
Al hablar del desarrollo de los hechos que se han extendido por cerca de dos años, Carmen mencionó que su sensación de justicia no cambia. "No hemos tenido justicia, ya que nadie ha querido hablar de este tema. Nosotros hemos dado todo para lograr justicia pero, lamentablemente, en estos casos la justicia tarda (...) Javiera no tiene culpa de que nos sometieran a colocarnos la vacuna y que, según era un bien para nosotros, pero, por el contrario, fue un mal".
"Quiero agradecer a diario La Tribuna, porque gracias a ustedes se ha hablado del tema, también mencionar a la concejala Paola Ortiz, quien ha estado siempre conmigo, y al diputado Mauricio Ojeda, que a pesar de ser de la región de La Araucanía ha colaborado con nosotros y ha hecho lo que en mi región del Biobío nadie ha querido", zanjó Carmen Pacheco, madre de la menor diagnosticada con una polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica.