El calor no da tregua en comunas como Los Ángeles donde los termómetros se han posicionado cómodamente sobre la barrera de los 30ºC, un panorama que obliga a las personas a estar atentos a la aparición de síntomas de riesgo que pueden dilucidar una deshidratación.
En conversación con diario La Tribuna, Paula Fuenzalida, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo, ahondó en las ventajas de mantener un alto consumo de agua, además de comentar el impacto que tiene en el organismo la ingesta de bebidas alcohólicas o de fantasía.
¿CUÁNTA AGUA DEBO TOMAR?
Es común escuchar entre la población que el ser humano necesita dos litros de agua al día, una afirmación que puede llegar a confundir si no se consideran los factores mencionados por la especialista.
De acuerdo con Fuenzalida, "en el caso de los niños, las recomendaciones van en función del peso, de los dos a los cinco años se recomienda alrededor de un litro al día, mientras que desde los seis años en adelante se sugiere entre un litro un litro y medio".
Por su parte, en el caso de los adultos "se recomiendan alrededor de dos litros, pero el requerimiento de agua va en función a la eliminación de líquidos que puede ser a través de la orina o a través de sudor (...) Dentro de esos dos litros se consideran otras ingestas como, por ejemplo, té, leche, sopas, etc, que son preparaciones líquidas que van a tener un aporte y se van descontando de este requerimiento total".
¿ESTOY DESHIDRATADO?
Según señaló la entrevistada, para saber si una persona está deshidratada existen síntomas que pueden ser un indicio: "La sintomatología es física, principalmente, orina muy concentrada en color, deposiciones muy secas, en casos más severos ausencia de las lágrimas o boca seca".
"En casos de gravedad es vital acudir a un centro asistencial para hidratar al paciente, lo antes posible en forma endovenosa. En el fondo se pueden llegar a ver casos más severos en pacientes que están insolados, cuando hay demasiada exposición al sol, poca hidratación o personas con vómitos, diarrea, donde hay mayores pérdidas", añadió.
¿QUÉ ROLES CUMPLEN LOS DISTINTOS LÍQUIDOS?
Por un lado, la experta señaló que el alcohol "juega un rol antagónico porque el consumo de este va a producir más deshidratación, entonces al final la cerveza en vez de hidratarte te va a deshidratar, entre más alcohol tiene más te deshidrata".
Por otro lado, prosiguió, "están las bebidas de rehidratación, estas se destinan a deportistas que han tenido una actividad física donde han perdido demasiado sudor y deben reponer electrolitos y minerales, por lo tanto, una persona que está expuesta al sol no necesariamente debería recurrir a estas bebidas".
"No están recomendadas en los niños, porque son para adultos, están hechas personas con ciertos requerimientos y cierta cantidad de minerales, que pueden ser excesivas para un niño", complementó en conversación con el diario.
Otro de los líquidos predominantes durante el verano son las bebidas de fantasía, siendo muy populares entre los niños. Al respecto la entrevistada manifestó que "el consumo de estas bebidas azucaradas también va a tener un rol antagónico al momento de la hidratación, porque, en el fondo, con mayor cantidad de azúcar el cuerpo va a solicitar más hidrataciones (...) El flujo sanguíneo tiene que entre comillas diluir esta sangre con este exceso de azúcar".
En relación con los jugos de frutas, otra opción interesante, la docente de Nutrición y Dietética explicó que al licuar una fruta "la cantidad de minerales y vitaminas va a ser la misma, pero la cantidad de fibra va a variar".
"Si ponemos la manzana con cáscara en la juguera, esta fibra se va a moler aún más, por lo tanto, no va a tener este efecto de mejorar el tránsito intestinal o de disminuir el índice glicémico. Por ejemplo, en pacientes con insulinorresistencia o pacientes diabéticos, uno no recomienda el consumo de la fruta licuada porque en el fondo aumentamos el índice glicémico", añadió.
¿QUÉ MENSAJE LE PUEDE DEJAR A LOS LECTORES?
"La mejor hidratación va en función del consumo de agua potable, pueden ser aguas, por ejemplo, saborizadas, con algún tipo de rodajas de limón o de naranja, como para darle algún sabor un poco más especial a las personas que no les gusta el consumo regular (...) Aquí lo importante es tratar de educar a la población sobre la importancia del consumo de agua, sobre todo en los niños. Podemos inculcar el andar con botellas de agua, con el objetivo de que ellos mismos vayan calculando su consumo de agua", zanjó.