Kaixo, agur, eskerrik asko... son algunas de las palabras de la lengua euskera -la única aislada de Europa y una de las más antiguas todavía en uso- con las que la doctora Mónica Silva Pantoja se ha familiarizado en su paso por Bilbao, ciudad española en la que gran parte de la población domina este idioma junto al castellano, que la recibió para formarse en procuramiento, donación y trasplante de órganos al alero de la Organización Nacional de Trasplante de España.
"Significan hola, adiós y muchas gracias", explica.
La jefa de la Unidad de Pacientes Críticos del Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles es una de los tres profesionales que viajaron desde Chile, de un total de 18 de Latinoamérica, que fueron seleccionados por la organización hispana para conocer en terreno las buenas prácticas y procedimientos que han hecho del sistema uno de los más exitosos de Europa y el mundo. Y también, por supuesto, para conocer un poco más de la rica cultura del norte del país, la que no ha dejado de sorprender a la doctora Silva.
"Lo primero que llama la atención es lo hermoso, es realmente hermoso", dice la doctora en contacto con La Tribuna desde el País Vasco. "Es una ciudad muy ordenada y limpia. Me encanta que se puede ir a todas partes caminando, en metro o tranvía. Hay muchas áreas para salir a caminar por la ribera del río y muchas plazas de juegos para niños. De verdad se ve que se puede hacer una vida en comunidad", añade.
NUEVE DE DIEZ DICEN QUE SÍ
En España existen casi 50 donaciones por millón de habitantes, mientras que en Chile ese número se encuentra entre las ocho y nueve como mucho. En el sistema líder del mundo, opinan que el sistema debe ser integral para que funcione y es justamente la principal conclusión que saca la doctora Silva de sus tres meses de estudio.
Mónica Silva profundiza en el problema nacional y comenta que depende mucho más que del altruismo de las personas que deciden donar sus órganos. "Se dice mucho que nuestro problema como Latinoamérica es cultural y que las bajas tasas de donación tienen relación con el desconocimiento de la población sobre el tema y los diversos mitos que existen. Sin embargo, acá en la Organización Nacional de Trasplante de España opinan que la donación no es un asunto de la generosidad de la gente, sino más bien de un sistema sanitario bien organizado y de políticas públicas prioritarias, claras y responsables", comenta la doctora Silva.
En España el enfoque es distinto. Allá prefieren pensar en quienes dicen que sí a la donación y trabajar por la confianza en el sistema. "Es llamativa la confianza que la población tiene en su sistema de salud. En España existe un sistema público único y gratuito para todos y las personas confían en él. Acá el que necesita un órgano sabe que lo va a tener, por eso también casi todas las personas dicen que sí a la donación", añade médica.
¿Y cómo estamos en Chile? Para la doctora Silva nuestra realidad es esperanzadora. "He compartido con colegas de Latinoamérica y coincidimos en que en nuestros países hace falta desarrollo de políticas públicas dirigidas a optimizar los sistemas de donación y trasplante, pero en nuestro país por lo menos existe ese interés. Como país hemos avanzado bastante, aunque todavía tenemos mucho por recorrer. La idea de esta pasantía es llevar ejemplos que podamos aplicar a nuestra realidad", comenta.