Cardiólogo resuelve la pregunta: ¿Son peligrosas las bebidas 'sin azúcar'?

Solo es necesario ingresar a cualquier pequeño almacén o, por el contrario, a un gran supermercado para corroborar que las bebidas ‘sin azúcar’ se han popularizado entre las principales vitrinas. Y es que las distintas alternativas a este refinado de la remolacha adquirieron relevancia, en un principio, por ser una opción ‘saludable’ para quienes disfrutan de tener una botella de refresco en casa.

No obstante, esta percepción ha ido cambiando drásticamente con el avance de las investigaciones. Sin ir muy lejos, en mayo de 2023 la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó el uso de edulcorantes distintos al azúcar para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT).

Una recomendación que generó revuelo internacional al sacar del pedestal a los productos ‘sin azúcar’. En aquella oportunidad la entidad planteó que el uso de edulcorantes no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.

A su vez, los resultados de la revisión encabezada por la OMS sugirieron que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

UNA RESPUESTA EXPERTA

De acuerdo con lo planteado por el Dr. Dante Lindefjeld, cardiólogo de Clínica Universidad de los Andes, quien reafirma las recomendaciones internacionales: "La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no azucarados no ayuda a controlar el peso a largo plazo, ni tampoco a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, llámese cardiovasculares o metabólicas"

"Incluso relacionándolos a posibles efectos cancerígenos, tales como el aspartamo, o mayor riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares e incluso mortalidad en adultos", complementa.

ESTUDIOS EN LA MATERIA

El riesgo parece más que latente, y es que estudios en la materia han levantado las alarmas de la comunidad médica al señalar que el consumo de estas populares bebidas ‘sin azúcar’ se relaciona con un aumento de patologías como la fibrilación auricular.

En palabras del Dr. Lindefjeld: "En un reciente estudio observacional con más de 200.000 participantes, y al menos nueve años de seguimiento, publicado en el Journal del American Heart Association, se postula que el consumo de bebidas con edulcorantes artificiales podría exponer a los individuos a incrementar el riesgo en al menos 20 % de presentar fibrilación auricular, una variedad de arritmia cardíaca que, entre sus complicaciones más temidas, produce fenómenos cardioembólicos, tales como la embolia cerebral o sistémica, también la insuficiencia cardíaca, entre otras complicaciones".

UNA VISIÓN MÁS ALLÁ

A pesar de la evidencia encontrada, el experto se toma con mesura estos resultados: "Aunque el consumo de estos productos parecen predecir mayor riesgo de complicaciones, incluso más allá de la presencia de los factores tradicionales de riesgo cardiovascular, se requiere mayor investigación acerca del mecanismo fisiopatológico".

"Los resultados reportados en este estudio podrían estar enmascarados por una mera asociación espuria (la variable independiente contribuye a explicar la variabilidad de la variable respuesta, a pesar de que evidentemente las variables no tienen relación), producto de características, como las basales de los participantes en el estudio, los propios factores de riesgo que estos tienen o patrones negativos de alimentación y de ejercicio", complementó.

Desprendido de esta apreciación el cardiólogo hace hincapié en una crucial recomendación para evitar consecuencias ante el consumo de estas gaseosas: "Nuestra misión no sólo debería centrarse en desaconsejar el uso de estos productos, sino más bien reforzar los hábitos de vida saludable, ejercicios y, principalmente, controles preventivos de salud que sean periódicos".

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