El cáncer es el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo y las causas que lo originan son múltiples: la genética, el estilo de vida y la exposición a ciertos agentes cancerígenos en el entorno, son solo algunas.
Poco a poco, el cáncer se ha convertido en una enfermedad que ataca más temprano. En la actualidad, dejó de ser un padecimiento de pacientes mayores sino que se ha ido presentando, incluso, en personas menores de 40 años.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de siete mil personas menores de 50 años son diagnosticadas al año con cáncer en Chile.
Cifras del Ministerio de Salud, en tanto, dan cuenta de que la mortalidad por cáncer ha subido en 109% en los últimos años en el país.
Si bien, este aumento puede estar relacionado a que -en la actualidad- son más las personas que llegan a edades mayores, incrementando las posibilidades de padecer esta enfermedad.
Sin embargo, existen otros factores que también podrían influir en el aumento de la incidencia de cánceres en Chile, los cuales están relacionados a estilos de vida poco saludables, como la obesidad, el sedentarismo, el alcohol y el tabaco.
De acuerdo a un estudio publicado por BMJ Oncology, el número de casos de personas de menores de 50 años que padecen cáncer se ha elevado en un 79% en las últimas tres décadas.
Al respecto, la jefa de Oncología Médica de Clínica Universidad de los Andes, Dra. Laura Itriago, explicó que se ha logrado establecer que el alza de casos confirmados puede deberse a la pesquisa precoz de tumores gracias a la realización de exámenes de detección en una edad temprana.
De igual forma, otro factor que podría incidir en esta alarmante cifra es el estilo de vida de la población mundial. En este contexto, es cada vez más común que los jóvenes tengan un mayor consumo de alimentos procesados ricos en grasas y azúcares, que beban más alcohol, tengan hábito tabáquico, sean más sedentarios y sufran obesidad.
Si a esto se le suman los antecedentes familiares, se amplía la lista de factores de riesgo que propiciarían la aparición de esta mortal enfermedad a edades más tempranas que antes.
Por otro lado, se estima que un 5% de los cánceres se relacionan con la genética, especialmente si el familiar fue diagnosticado con esta enfermedad antes de los 50 años.
Teniendo en consideración estos factores, la Dra. Itriago entregó una serie de recomendaciones a fin de detectar la presencia de algún tipo de cáncer a tiempo.
En el caso de las mujeres, la especialista las instó a realizarse una mamografía anual desde los 40 años en adelante. En el caso del Papanicolau, lo ideal es que se lo realicen cada tres años, una vez que se haya iniciado la actividad sexual.
En el caso de los hombres, la especialista sugirió realizarse un antígeno prostático específico desde los 45 años en adelante; en caso de salir alterado, complementarlo con otros estudios.
La recomendación para ambos sexos es que, a contar de los 40 años, se sometan anualmente a una prueba de sangre oculta en deposiciones o a una colonoscopía desde los 45 años.
En el caso de las personas que fumen una cajetilla de cigarros al día desde hace 15 años o más, la Dra. Itriago recomendó que se realicen un escáner de tórax.
Asimismo, expresó que los chequeos deben ser acompañados de un estilo de vida saludable y la recomendación en este sentido es hacer deportes tres veces a la semana por, al menos, 30 minutos.
Asimismo, la baja ingesta de alimentos procesados y carnes rojas disminuye la posibilidad de sufrir obesidad, condición que aumenta en un 40% las posibilidades de desarrollar cáncer gastrointestinal, de mama o ginecológico.
"Según las proyecciones, la incidencia seguirá aumentando para 2030-2040, y no solo en personas de mayor edad, sino también en personas menores de 50 años" concluyó la profesional de la salud.
